Washington. La Casa Blanca condenó enérgicamente este martes el lanzamiento espacial de Corea del Norte y lo tildó de “violación descarada” de las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que podría desestabilizar la región.
El lanzamiento "eleva las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y fuera de ella", afirmó en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
Corea del Norte lanzó lo que califica de satélite espía, informó Seúl. Es su tercer intento este año.
Pyongyang procedió este año a un número récord de ensayos de misiles, pese a las sanciones internacionales y a las advertencias de Estados Unidos, Corea del Sur y de sus aliados.
Lanzamiento exitoso
Corea del Norte afirmó este martes que logró poner en órbita un satélite militar de vigilancia, un desafío a resoluciones de la ONU que le prohíben utilizar tecnologías de misiles balísticos y que fue condenado firmemente por Estados Unidos y Japón.
El cohete, que despegó el martes por la noche, siguió la trayectoria prevista y “logró poner en órbita al satélite Malligyong-1″, indicó la agencia oficial norcoreana KCNA.
Antes, el ejército surcoreano anunció haber “detectado por la tarde un supuesto satélite de vigilancia militar”.
Por su parte, Japón dio cuenta del lanzamiento de un misil de Corea del Norte, que el primer ministro Fumio Kishida condenó con “la mayor firmeza posible”.
“Incluso si llaman a eso un satélite, el lanzamiento de un objeto que utiliza la tecnología de los misiles balísticos es claramente una violación de las resoluciones de las Naciones Unidas”, recalcó el primer ministro.
Ante el anuncio del lanzamiento, el gobierno japonés ordenó brevemente a los habitantes de la región de Okinawa, en el suroeste del archipiélago, ponerse a cubierto.
El lanzamiento “eleva las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y fuera de ella”, afirmó en tanto, en un comunicado, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adrienne Watson.
Corea del Sur reaccionó declarando que retomará las operaciones de vigilancia a lo largo de la frontera con Corea del Norte, suspendidas en 2018 en el marco de un acuerdo para reducir las tensiones militares, según la agencia de noticias Yonhap.
Récord de ensayos de misiles
Corea del Norte informó con anterioridad a Japón de su intención de lanzar un satélite a partir del miércoles, según Tokio, en un tercer intento, tras dos fracasos en mayo y en agosto.
Pyongyang designó en agosto tres áreas marítimas susceptibles de verse afectadas por el lanzamiento previsto en aquel momento: dos en el mar Amarillo, al oeste de la península coreana, y una tercera en las aguas situadas al este de Filipinas.
“Las zonas de peligro mencionadas por Corea del Norte esta vez corresponden a las anunciadas durante su proyecto de lanzamiento de satélite en agosto”, comentó un responsable surcoreano citado por la agencia de prensa Yonhap.
Seúl llevaba semanas advirtiendo que Pyongyang estaba en las “últimas etapas” de la preparación de un nuevo lanzamiento de satélite espía.
El reciente acercamiento entre Corea del Norte y Rusia preocupa a Estados Unidos y sus aliados surcoreano y japonés.
Según Seúl, Pyongyang suministra armas a Rusia a cambio de tecnologías espaciales rusas.
A inicios de noviembre, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken denunció los vínculos militares “crecientes y peligrosos” entre Corea del Norte y Rusia.
Corea del Norte procedió este año a un número récord de ensayos de misiles, pese a las sanciones internacionales y a las advertencias de Estados Unidos, Corea del Sur y de sus aliados.
El país calificó además de “irreversible” su estatus de potencia nuclear.