Washington
Estados Unidos impuso este lunes sanciones al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, a quien acusa de tráfico de drogas, y congeló todos sus activos en territorio estadounidense.
El Departamento del Tesoro estadounidense acusa a El Aissami de facilitar, proteger y supervisar grandes cargamentos de droga desde Venezuela con destino a México y Estados Unidos mientras fungía como ministro del Interior y gobernador del estado de Aragua.
El Aissami, abogado de 42 años y vicepresidente de Venezuela desde el 4 de enero, recibió pagos del narcotraficante venezolano Walid Makled y también tenía lazos con el cartel mexicano de los Zetas, denunció el Tesoro.
Las sanciones "son la culminación de una investigación de varios años (...) contra los importantes traficantes de narcóticos en Venezuela y demuestra que el poder y la influencia no protege a aquellos que realizan estas actividades ilegales", señaló en una nota su director interino, John Smith.
Un socio de El Aissami, el empresario Samark José López Bello, también fue incluido en las sanciones, que congelan los bienes que ambos pudieran tener en Estados Unidos y prohíbe a cualquier ciudadano o compañía estadounidense a hacer negocios con cualquiera de los señalados y 13 compañías.
"López Bello es un testaferro fundamental para El Aissami y en esa capacidad lava ingresos de la droga", denunció el comunicado del Tesoro.
Pieza clave del chavismo. La medida coloca los focos sobre El Aissami, un exlíder estudiantil que se autodefine como "radicalmente chavista" y quien escaló en las filas del oficialismo en Venezuela hasta convertirse en ministro del Interior del antecesor de Maduro, Hugo Chávez.
Estados Unidos, cuya agencia antinarcóticos fue expulsada por Chávez de Venezuela, no ha dejado de acusar al país suramericano de fracasar en su lucha antidrogas.
El Aissami también está actualmente al frente de las acciones del gobierno contra la oposición.
Tras recibir varias funciones de Maduro a finales de enero, El Aissami ahora puede expropiar bienes y nombrar viceministros, al tiempo que dirige el llamado "comando antigolpe", responsable del arresto de media docena de adversarios del gobierno.
Pero las autoridades estadounidenses señalaron que las sanciones "son el resultado de años de investigación" y no están vinculadas a la designación de El Aissami a la vicepresidencia.
"El mensaje no es político, económico o diplomático. Es sobre el tráfico internacional de narcóticos", dijo un alto funcionario del Tesoro, que prefirió el anonimato.
Pero El Aissami no es el primero ni el único alto funcionario del gobierno venezolano señalado de narcotraficante por Estados Unidos.
Néstor Reverol, exdirector de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y excomandante de la militarizada Guardia Nacional de Venezuela, y su exsubdirector en la ONA, Edylberto José Molina, fueron acusados de recibir pagos de narcotraficantes en un tribunal federal de Nueva York en agosto de 2016.
En mayo del 2015, el diario The Wall Street Journal informó de que las autoridades norteamericanas también investigaban a Diosdado Cabello, número dos del chavismo, por supuestos nexos con envíos de droga a Estados Unidos.
Los funcionarios no dieron información sobre si Estados Unidos pide el arresto o extradición de El Aissami o Bello, pero indicaron que la evidencia en contra era muy poderosa.
"Este caso subraya nuestro continuo foco en narcotraficantes y aquellos que los ayudan a lavar sus ingresos ilícitos en Estados Unidos", señaló Smith en el comunicado.
Los funcionarios dijeron que los activos congelados en suelo estadounidense valen "decenas de millones de dólares, incluyendo un jet privado y lo que luce como apartamentos de lujo en Miami controlados por López Bello.