Washington
Estados Unidos dijo el jueves que retendrá un paquete de ayuda a Filipinas y que está profundamente preocupado por el alarde que hizo el presidente de ese país al decir que solía dar vueltas buscando criminales para matar.
La medida es la última señal de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Filipinas desde que el presidente Rodrigo Duterte arremetió con mano dura contra el mundo de las drogas ilegales, lo que ha dejado miles de muertos en enfrentamientos armados con la policía.
Atizando la polémica, Duterte dijo el lunes que cuando fue alcalde solía patrullar en motocicleta buscando criminales para matarlos, como ejemplo a seguir para la policía.
Duterte agregó que "realmente buscaba un encuentro para poder matar".
El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo a reporteros: "Esos comentarios son bastantes preocupantes, y ciertamente son contrarios al compromiso que el gobierno de Filipinas ha manifestado hacia el debido proceso y el respeto a la ley ".
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Earnest reiteró la preocupación de Estados Unidos sobre las muertes extrajudiciales por o a nombre de autoridades del gobierno de Filipinas, críticas que han enojado a Duterte, quien ha asumido una postura hostil hacia Estados Unidos y se ha acercado a China y Rusia desde que asumió la presidencia en junio.
La agencia de ayuda del gobierno estadounidense, Millennium Challenge Corporation, dijo que la junta de la organización aplazó esta semana una votación sobre la renovación del paquete de ayuda de desarrollo para Filipinas, "hasta que se termine una evaluación futura sobre preocupaciones por el respeto a la ley y las libertades civiles".
Filipinas debía recibir el paquete de ayuda luego que su programa previo de $434 millones para combatir la pobreza terminara en mayo.
La portavoz de la agencia, Laura Allen, dijo el jueves que seguirá monitoreando lo que ocurre en Filipinas. La próxima reunión de la junta es en marzo de 2017.