Adén. AFP. Estados Unidos advirtió ayer contra los intentos de desestabilización de la península de Arabia por Irán, el cual pidió que Arabia Saudí (apoyada por Washington) cese sus “actos criminales” en Yemen.
Al mismo tiempo, ayer continuaron los combates en este país, en el día número 15 de los bombardeos aéreos de la coalición árabe sunita, dirigida por Riad contra los rebeldes chiitas , a quienes Teherán apoya.
Los aviones de la alianza arremetieron en la tarde contra el Ministerio de Defensa en la capital, Saná, controlada por los rebeldes chiitas. Se escucharon tres fuertes explosiones y luego se elevó del lugar una gran columna de humo.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo que Estados Unidos sabe que Irán arma a los insurgentes chiitas en Yemen, donde no solo se han apoderado de la capital, sino también de varias regiones del norte, oeste y centro, y se dirigen ahora hacia el sur.
“Irán debe saber que Estados Unidos no permanecerá con los brazos cruzados en momentos en que la región está desestabilizada, y que se lanza una guerra abierta a través de las fronteras internacionales de otros países”, manifestó el funcionario.
“Ha habido, y hay evidentemente, vuelos procedentes de Irán. Cada semana, hay vuelos de Irán, los hemos localizado, lo sabemos”, aseguró Kerry.
El Pentágono anunció que la aviación estadounidense se aprestaba a abastecer en vuelo a los cazas de la coalición árabe sunita. Washington ya le suministra información a ese bloque.
Acusación. Por su parte, el guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, denunció los ataques de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí contra los rebeldes de Yemen y pidió que cesen esos “actos criminales”.
“Esta acción en la región es inaceptable” declaró el número uno iraní. “Deben cesar sus actos criminales en Yemen (...). El Gobierno saudí debe detener lo antes posible esos crímenes catastróficos”, añadió.
Antes, el presidente iraní, Hasán Ruhaní, también había denunciado ayer los ataques aéreos en Yemen que acaban cada día con la vida, según él, de “niños inocentes”. Mas se abstuvo de mencionar a Arabia Saudí.
“No maten a niños inocentes. Un gran pueblo como el de Yemen no se rendirá ante los bombardeos”, declaró Ruhaní, quien se dirigió a los “países de la región”, y añadió que “todo el mundo debe pensar en el fin de la guerra, en el alto el fuego y en la ayuda humana” en ese país.
Temor. Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ( Unicef ) volvió a emitir una alarma ayer ante la muerte de varios menores.
Su representante en Yemen, Julien Harneis, habló de un bombardeo el miércoles que afectó una escuela de Ibb (centro) y mató a dos estudiantes e hirió a dos.
“Tales incidentes revelan la necesidad de las partes de hallar una solución pacífica al conflicto”, aseguró Harneis, quien dijo que al menos 77 niños han muerto y han resultado 44 heridos desde el inicio de los ataques.
Harneis declaró que un tercio de los combatientes de los grupos armados en Yemen eran niños.
Mientras tanto, el secretario general de Naciones Unidas , Ban Ki-moon, reiteró el llamado a la negociación en el país árabe.
“Hay que volver a las negociaciones políticas”, afirmó Ban en conferencia de prensa, en la que expresó que “todas las partes deben participar de buena fe, no hay otra solución”.