Washington. El Gobierno de Estados Unidos afirmó este viernes que estudia la posibilidad de trasladar su embajada en Jerusalén el 14 de mayo, coincidiendo con el 70.° aniversario de la Declaración de Independencia del Estado de Israel.
“Estamos sopesando esa fecha como una posibilidad, pero la seguridad de los marines y de otra gente que trabaja allí o visita el lugar es primordial”, afirmó el subsecretario de Estado para Diplomacia Pública y Asuntos Públicos, Steve Goldstein, en declaraciones recogidas por el diario USA Today.
De acuerdo con el funcionario, el plan de seguridad del edificio ya fue aprobado por el propio secretario de Estado, Rex Tillerson.
La intención de Washington es trasladar la oficina del embajador estadounidense en Israel, David Friedman, desde su actual ubicación en Tel Aviv a un edificio adquirido en el 2014 por Estados Unidos en Jerusalén y que es conocido popularmente como The Diplomat Hotel.
En este edificio es donde, el 14 de mayo, puede comenzar a operar una pequeña delegación de la misión diplomática, compuesta por el propio embajador y un equipo de entre cuatro y cinco funcionarios.
Diversos medios han informado de que el magnate de los casinos y habitual donante del Partido Republicano Sheldon Adelson se ha ofrecido a correr con parte de los gastos del polémico traslado.
Esta decisión, anunciada por el presidente Donald Trump en diciembre pasado, fue considerado una afrenta por millones de musulmanes y, de hecho, provocó una oleada de amenazas contra los intereses estadounidenses por parte de grupos como Hamás, que llegó a invocar una tercera Intifada.
Numerosos países y organismos internacionales han pedido a la Casa Blanca que reconsidere su postura ante la posibilidad de que el traslado provoque una escalada de tensión en Oriente Medio, algo que la Casa Blanca rechazó de plano.
“Otros países me dijeron: ‘no lo hagas, no lo hagas’, pero lo hice”, se jactó el viernes Trump durante su intervención en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la mayor reunión anual de conservadores en Estados Unidos, que comenzó este jueves en National Harbor (Maryland), cerca de Washington.