Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves una orden que prohibirá a sus conciudadanos invertir en empresas chinas que pudieran estar apoyando al aparato militar y de seguridad de Pekín.
Esta prohibición, que será efectiva a partir del 11 de enero -nueve días antes de que Trump sea reemplazado en la Casa Blanca por el presidente electo, Joe Biden- muestra las cada vez más tensas relaciones de Estados Unidos con la potencia asiática.
Según el decreto presidencial, el Gobierno chino obliga a las empresas privadas a apoyar sus actividades militares y de seguridad, y a través de los mercados de capital, “explota a los inversores de Estados Unidos para financiar el desarrollo y la modernización de su Ejército”.
Así, los estadounidenses que tienen acciones y otros intereses financieros en ese tipo de empresas tienen hasta el 11 de noviembre del 2021 para cederlos.
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Trump declaró una emergencia nacional diciendo que los inversionistas estadounidenses están ayudando a China "a amenazar directamente el territorio de Estados Unidos y a las fuerzas estadounidenses en el extranjero, con el desarrollo y despliegue de armas de destrucción masiva, armas convencionales avanzadas y acciones cibernéticas maliciosas contra Estados Unidos y sus habitantes".
La prohibición afecta a 31 empresas, incluidas de los sectores de telecomunicaciones, aeroespacial y de construcción, según informes de prensa.