Tianjin, China
Una serie de gigantescas explosiones ocurridas el jueves en un depósito del puerto de Tianjin, en el norte de China, dejaron al menos 44 muertos, cerca de 520 heridos y un paisaje de destrucción, con edificios quemados, coches incendiados y contenedores volcados.
La explosión se produjo a las 11:30 p. m. (hora local) cuando una carga de explosivos se prendió fuego en un almacén de la zona portuaria, reportaron medios locales.
Enormes bolas de fuego iluminaron el cielo como si fuera de día y rompieron ventanales a varios kilómetros de distancia. Doce de los muertos formaban parte del destacamento de más de 1.000 bomberos enviados a la zona industrial para combatir las llamas.
"Pensé que era un terremoto, así que bajé descalza las escaleras", dijo Zhang Siyu, quien vive a varios kilómetros del lugar de la explosión. " Cuando salí de la casa que me di cuenta que era una explosión. Había una enorme bola de fuego en el cielo, entre espesas nubes. Todos podían verla".
Zhang señaló que vio a varias personas heridas llorando. Dijo que no pudo ver a ninguna persona muerta pero "podía sentir la muerte".
El gobierno municipal de Tianjin, un puerto y centro petroquímico unos 120 kilómetros al este de Beijing, dijo que 520 personas estaban hospitalizadas, 52 de ellas con heridas graves. No dio una cifra de desaparecidos.
No hubo indicios de la causa de los estallidos, ni señales inmediatas de alguna liberación a gran escala de sustancias químicas tóxicas en el aire. El diario The Beijing News reportó en su sitio web que había espuma amarillenta no identificada que salía del sitio de la explosión, aunque no estaba claro si era contaminación o un efecto de las tareas de extinción del incendio.
"Fue como nos dijeron que sería una bomba nuclear", dijo el camionero Zhao Zhencheng, que pasó la noche en la cabina de su camión tras las explosiones. "Nunca había visto una cosa semejante. Fue terrorífico, pero también hermoso".
La explosión inicial se produjo el miércoles por la noche en la zona de embarque de contenedores, según la policía de Tianjin, en un almacén de materiales volátiles propiedad de una empresa de logística, Ruihai Logistics, que cuenta con todos los permisos para manejar dichos materiales.
La prensa estatal dijo que un alto funcionario de la compañía ya fue detenido, y que el presidente Xi Jinping pidió un severo castigo para quien resulte responsable de las explosiones.