Brasilia
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, líder histórico de la izquierda, irá a juicio por intentar obstruir las investigaciones de un megaesquema de corrupción en Petrobras.
"La causa es por obstrucción de la Justicia" en el marco de la investigación conocida como "Operación Lava Jato", dijo este viernes una portavoz de la fiscalía de Brasilia a la AFP.
Es la primera vez que el fundador del Partido de los Trabajadores (PT, izquierdista), quien fue presidente de Brasil del 2003 al 2010, irá a juicio en relación con el escándalo que defraudó a Petrobras durante una década, a un costo de más de $2.000 millones, para beneficiar a decenas de políticos, empresarios y funcionarios de la petrolera.
En la misma decisión, el juez federal Ricardo Leite aceptó una denuncia por obstrucción de la Justicia contra otras seis personas involucradas en el caso, entre ellas el prominente banquero André Esteves (expresidente del BTG Pactual), el empresario ganadero y amigo de Lula José Carlos Bumlai y el exlíder del PT en el Senado Delcidio do Amaral.
"Lula ya esclareció al procurador general de la República, en una declaración, que jamás interfirió o intentó interferir en declaraciones relativas a Lava Jato", señaló en una nota el estudio de abogados Teixeira, Martins & Abogados, que representa al exmandatario.
Cuando el expresidente sea notificado "presentará su defensa y al final su inocencia será ciertamente reconocida", aseguró.
Lula, que por ser un expresidente no está protegido por fueros, también es investigado por haberse beneficiado de presuntos pagos de empresas constructoras que obtenían contratos en Petrobras a cambio de sobornos.
Supuesta persecución. El exmandatario presentó el jueves una demanda al Comité de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra para denunciar "abusos de poder" en su contra, anunciaron sus abogados en Londres.
En una conferencia de prensa en Londres, los abogados que presentaron la demanda en la sede del organismo en Ginebra, dijeron que el juez Sergio Moro, que lidera la investigación Lava Jato, sería culpable de "abusos de poder" al violar el Pacto internacional sobre derechos civiles y políticos.
El juicio contra Lula llega en un momento difícil para su izquierdista PT, golpeado por inmensos escándalos de corrupción y el proceso de destitución de su sucesora Dilma Rousseff en curso en el Congreso.
Rousseff fue suspendida provisoriamente el 12 de mayo, acusada por sus detractores de manejo irregular y maquillaje de las cuentas públicas en el 2014 -año de su reelección- y el 2015.
El Senado decidirá a fines de agosto, justo después del fin de los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro, si Rousseff debe ser apartada definitivamente del cargo y si su vicepresidente y exaliado político Michel Temer (PMDB, centro) la suplantará en la presidencia hasta que haya nuevas elecciones presidenciales en 2018.