Río de Janeiro
La Policía Federal (PF) brasileña detuvo este martes a un exsenador acusado de haber cobrado sobornos para bloquear investigaciones parlamentarias sobre la red de corrupción en Petrobras, informaron fuentes oficiales.
La PF emprendió a primeras horas de la mañana la fase 28 de la operación Lava Jato (lavado a presión), que desde hace dos años desmonta el sistema de sobornos pagados por grandes constructoras a Petrobras y a políticos para obtener licitaciones.
El operativo, centrado en Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo, "tiene como blancos al exsenador Gim Argello (...) y a personas relacionadas con él", precisa un comunicado de la Fiscalía de la República en el estado de Paraná (sur), donde actúa el juez Sergio Moro, a cargo de las pesquisas de Lava Jato.
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"Se cumplieron una orden de prisión preventiva, dos de prisión temporaria, 5 de interrogatorios forzados" y se dispuso "el bloqueo de activos de dos de las personas investigadas y de tres personas jurídicas", agrega el documento.
Los responsables del operativo confirmaron en una conferencia de prensa en Curitiba, la capital de Paraná, que el detenido era Argello.
Según la Fiscalía, las detenciones se ordenaron con base en "pruebas (...) de que dirigentes de constructoras implicadas en el esquema criminal que se sirvió de Petrobras pagaron (...) sobornos al entonces senador Gim Argello para evitar ser convocados a prestar declaración" ante las comisiones parlamentarias que investigaban los desfalcos cometidos en la petrolera estatal.
"Hasta el momento, se recogieron evidencias de sobornos pagados a Gim Argello por las constructoras UTC Engenharia y OAS" en 2014, en el primer caso por 5 millones de reales ($2.123 millones al cambio medio de ese año) y en el segundo por 350.000 reales.
"Los hechos son alarmantes porque hay fuertes indicios de que una comisión parlamentaria de investigación, que tiene un importante papel en la investigación de hechos graves en nuestra democracia, fue usada por un entonces senador para practicar la corrupción, en vez de combatirla", afirmó el fiscal general Athayde Ribeiro Costa, citado en el comunicado.
La Fiscalía admite que las pesquisas contaron con "técnicas especiales de investigación, como la colaboración premiada o las escuchas telefónicas", pero resaltó "el carácter técnico de las investigaciones, en este momento de turbulencia política".
La operación Lava Jato llevó a la cárcel, sentó en el banquillo o levantó sospechas sobre figuras de todo el espectro político y poderosos empresarios.
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Argello pertenece al PTB, una sigla que en la década pasada estuvo, como aliado del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), en el centro del escándalo del "mensalao" (compra de votos de legisladores) que hizo trastabillar al primer gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2007).
Desde entonces se sitúa en la oposición y sus representantes en la comisión que el lunes recomendó abrir un juicio de impeachment de la presidenta Dilma Rousseff se pronunciaron por la destitución de la mandataria de izquierda.
En la conferencia de prensa de Curitiba, un fiscal del Ministerio Público Federal, Carlos Fernando dos Santos Lima, destacó que la corrupción es un mal endémico del sistema político brasileño.
"La corrupción no es partidaria, es una resultante de nuestro sistema político" relacionado con "la financiación de campañas políticas", declaró Dos Santos Lima.