Sídney. AFP. Familiares de las víctimas del Boeing 777 de Malaysia Airlines desaparecido el año anterior se preguntaban el jueves, entre la emoción y la ansiedad, si una pieza hallada en la isla francesa de La Reunión pertenece al avión y si se aclarará por fin el misterio.
El aparato desapareció el 8 de marzo del 2014 , una hora después del despegue de Kuala Lumpur con destino Pekín, con 239 personas a bordo, sin dejar ningún rastro.
El descubrimiento, el miércoles, en una costa del océano Índico, en Saint-André, en la isla de La Reunión, de unos restos procedentes, al parecer, de un avión del mismo tipo, reactivó la esperanza entre los allegados de las víctimas, tras varias falsas alarmas tras la desaparición.
Sara Weeks, la hermana del pasajero neozelandés Paul Weeks –quien iba a bordo del aparato–, contó que no se “sintió bien” cuando conoció las primeras noticias en la televisión.
“No pasa un solo día en que no piense (en lo que pasó). Por un lado, tengo esperanza y, por otro, no. Creo que mientras no se sepa, se espera”, dijo.
“Necesitamos saber lo que pasó. Si se confirma que se trata de una parte del avión, podremos al menos pasar a la siguiente etapa, que se parece bastante a la anterior: qué pasó, dónde están los restos del avión y dónde está mi hermano”, añadió.
El malasio G. Subramanian declaró que se le rompía el corazón cada vez que amigos o familiares le hablaban de su hijo S. Puspanathan, quien iba en el vuelo siniestrado.
“Espero que se confirme que se trata del MH370. Quiero terminar con este misterio. Pero aún esperamos que Puspanthan esté vivo”, confesó.
Muchos allegados de los pasajeros criticaron a la compañía Malaysia Airlines por la gestión de la catástrofe y algunos pusieron en duda las informaciones que llegan de La Reunión.
La mayoría de los pasajeros del Boeing con destino Pekín eran chinos.
“No queremos volver a oír a algunos responsables decir que están seguros al 99%. Lo que queremos es una confirmación al 100%”, declararon familiares de las víctimas chinas en un mensaje común a través del servicio de mensajería Wechat.
“Hay muchísimos países que buscan el avión, pero ninguno ha encontrado ni el aparato, ni los restos. Entonces ¿por qué habrían encontrado ahora de repente los restos? Todos nosotros, familiares de las víctimas, no nos lo creemos”, declaró Hong Xiufang, cuyo hijo, nuera y nieta viajaban en la aeronave.
La malasia Jacquita Gonzales, esposa del jefe de cabina Patrick Gomes, dijo que esta noticia removió sus sentimientos.
“Todo ha empezado de nuevo, mirar constantemente el teléfono móvil a la espera de noticias. Intento simplemente pensar en otra cosa y esperar que las autoridades competentes me informen al menos de lo que pase. Estamos de nuevo a la espera, como antes”, comentó.