Toledo, en 2004, dando un discurso desde el Palacio de Gobierno. | ARCH. (OSCAR PAREDES)
La medida fue dispuesta por el fiscal de la Nación, José Peláez, a pedido del procurador anticorrupción Julio Arbizú, ante indicios de presunto enriquecimiento ilícito. El objetivo es establecer si el dinero utilizado por Eva Fernenbug, de 86 años, para la compra de los inmuebles pertenece al exgobernante.
Toledo es el segundo exmandatario al que se levanta el secreto bancario luego de que a inicios de mayo se tomó una medida similar contra Alan García (1985-1990 y 2006-2011) por supuesto desbalance de ingresos y la compra de una mansión valorada en $800.000.
El levantamiento del secreto bancario permite a las autoridades saber si los exlíderes tienen cuentas corrientes o tarjetas de crédito y ver los movimientos registrados.
Los bancos, empresas aseguradoras, cajas de ahorro y otras entidades deben dar datos a la Superintendencia de Banca y Seguros ( estatal), por orden de la fiscalía.
A través de la firma Ecoteva Consulting Group, creada en Costa Rica, Fernenbug compró una casa por $3,75 millones en julio del 2012 y una oficina por $882.400 dos meses después con crédito bancario.
La prensa reveló, además, que Toledo habría recibido $168.000 para su campaña presidencial de 2011 del senador dominicano Félix Bautista, quien sería investigado en su país por enriquecimiento ilícito.
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