Brasilia
El fiscal general de Brasil presentó el lunes una acusación formal por corrupción pasiva en contra del presidente Michel Temer, la primera vez que un mandatario en funciones de la nación más grande de Latinoamérica enfrenta cargos penales.
"Entre los meses de marzo y abril del 2017, con voluntad libre y consciente, el presidente de la República, Michel Miguel Temer Lulia, valiéndose de su condición de jefe del Poder Ejecutivo (...) recibió para sí (...) una ventaja indebida de 500.000 reales" ($150.000) de uno de los dueños del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, indicó el pedido de acusación difundido por el Supremo Tribunal Federal (STF).
La mediación se habría efectuado a través del entonces diputado y estrecho exasesor del mandatario Rodrigo Rocha Loures, actualmente en prisión.
La acusación formal del procurador Rodrigo Janot es la más reciente en una serie de pugnas cada vez más intensas entre Temer y funcionarios judiciales a cargo de un caso de corrupción en los más altos niveles.
El nuevo caso pasa ahora a la Cámara de Diputados, que debe decidir si cuenta con los méritos suficientes. En caso de que dos terceras partes de ese cuerpo decidan que los tiene, Temer será suspendido por hasta 180 días mientras se le realiza un juicio. El presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, aliado de Temer, se convertiría en el mandatario interino.
Janot abrió el mes pasado una investigación contra Temer por corrupción, obstrucción de la Justicia y pertenecencia a una organización criminal. Había salido a la luz pública una grabación en la que aparentemente se capta a Temer en una conversación con Batista en la que aprueba el pago de un soborno al expresidente de la Cámara Baja Eduardo Cunha, un antiguo aliado de Temer quien cumple una condena de 15 años de prisión por corrupción.
Batista concretó un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía federal.
Temer ha negado haber cometido delito alguno y dijo que se rehúsa a renunciar, pese a la constante presión y a su popularidad en declive.
¿Más acusaciones? Janot tiene plazo hasta última hora del martes para presentar más denuncias dentro de las investigaciones por corrupción, organización criminal y obstrucción a la Justicia contra el mandatario conservador.
Poco antes, la Policía Federal (PF) entregó un informe que señala a Temer como sospechoso de obstrucción a la Justicia en el marco de un probable esquema de organización criminal.
La Presidencia de la República indicó a corresponsales en Brasil que el mandatario conservador no se pronunciaría en lo inmediato sobre el caso.
Rocha Loures fue filmado en marzo cargando una maleta con 500.000 reales que, de acuerdo con delaciones de exjecutivos del gigante de JBS, correspondían al pago de sobornos para favorecer a la empresa.
El traspaso habría sido acordado en una conversación entre Temer y Joesey Batista, quien la grabó secretamente para entregarla a la Justicia, en el marco de un acuerdo de delación premiada.
"La narrativa" de los hechos "señala la práctica de crimen de corrupción en coautoría", dice el pedido de acusación, la cual precisa que se trataría de corrupción pasiva.
Si Temer cayera, la Constitución dice que el Congreso debe elegir al nuevo presidente en un plazo de 30 días, para completar el mandato hasta fines del 2018.