París. AFP y EFE. La Fuerza Aérea de Francia bombardeó este domingo el feudo del Estado Islámico (EI) en Raqa, en el este de Siria, en una primera respuesta a los atentados de París, reivindicado por ese grupo yihadista .
Doce aeronaves –diez cazabombarderos entre ellas–, lanzaron una veintena de bombas que destruyeron un puesto de mando y un campo de entrenamiento en Raqa, anunció el Ministerio de Defensa galo.
“El primer objetivo destruido era utilizado por el EI como puesto de mando, centro de reclutamiento de combatientes yihadistas y depósito de armas y municiones. El segundo objetivo era un campo de entrenamiento terrorista”, precisó el Ministerio, que añadió que los objetivos fueron previamente identificados”.
Los lugares bombardeados habían sido previamente identificados por misiones de reconocimiento francesas, señalaron fuentes de aquel despacho.
Añadieron que el ataque se produjo en coordinación con las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en Oriente Medio y que los aviones habían despegado desde las bases que Francia tiene en Emiratos Árabes Unidos y en Jordania.
Los bombardeos se produjeron a las 19:50 y 20:50 hora de París (12:50 p. m. y 13:50 hora de Costa Rica, respectivamente) .
Desde hace más de un año, la aviación francesa operaba contra ese grupo en Irak con cazas Rafale y Mirage 2000 y un contingente de más de 700 efectivos.
Sin embargo, el 27 de setiembre se ampliaron a Siria los bombardeos , justificados por el Gobierno francés en la necesidad de su “ legítima defensa ” contra un grupo que golpea a su país dentro de sus propias fronteras.
Según uno de los sobrevivientes del tiroteo del viernes en un centro de conciertos parisino, los agresores proclamaron que el ataque era una represalia por los golpes franceses en Siria y responsabilizaron al presidente de Francia, François Hollande.
Represalia. Hollande advirtió de que Francia será “despiadada” en todos los terrenos, tanto a nivel “interior como exterior” debido a la matanza en París.
En el frente político, el presidente François Hollande pidió unidad nacional frente a los atentados y recibió el domingo a los líderes de todos los partidos políticos de Francia.
El expresidente Nicolas Sarkozy –posible candidato presidencial para el 2017–, pidió que Hollande haga una “inflexión” en política extranjera y de seguridad y propuso que todas las personas sospechosas de radicalización sean puestas bajo vigilancia con un brazalete electrónico.