Asunción. AFP. El papa Francisco condenó el sábado las ideologías que terminan en dictaduras, al igual que la corrupción, y pidió más igualdad en Paraguay, última parada de su gira suramericana donde improvisó un encendido discurso político la víspera de volver a Roma.
Con más vigor que en la mañana, cuando ofició una misa multitudinaria en el santuario de la Virgen de Caacupé , patrona de Paraguay, el Pontífice sostuvo que “las ideologías terminan siempre en dictaduras”.
“Las ideologías terminan mal, no sirven, no asumen al pueblo. Por eso, fíjense, en el siglo pasado en qué terminaron las ideologías: en dictaduras siempre”, aseveró, lo que causó aplausos entre las más de 5.000 personas que asistieron al estadio León Condou, de Asunción.
Mientras respondía las preguntas, algunas pronunciadas en guaraní, de seis líderes sociales, el papa Francisco manifestó que la corrupción es la “gangrena de un pueblo”.
“Otro método que no da libertad es el chantaje y eso es siempre corrupción”, afirmó tras recalcar que es un fenómeno que se repite “en todos los pueblos del mundo”.
También llamó especialmente a los jóvenes “a jugársela por algo, a jugársela por alguien. No tengan miedo de dejar todo en la cancha. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí”, y usando una metáfora propia del mundo del fútbol, Francisco agregó: “Jueguen limpio. No coimeen (sobornen) al réferi”.
Momentos de emoción. Antes de este discurso, el jefe de la Iglesia se emocionó en Caacupé, 50 km al este de Asunción, al pedir no perder la memoria, las raíces, ni la razón de las luchas.
“Estar aquí con ustedes es sentirme en casa, a los pies de nuestra madre, la Virgen de los Milagros de Caacupé”, dijo ante cientos de miles de personas.
Uno de los momentos de mayor alegría colectiva ocurrió al rezar el Padrenuestro en guaraní, cuando se vio al Papa articular unas palabras en esta lengua, oficial al igual que el español, en esta nación de siete millones de habitantes, 90% de ellos católicos.
“¡Hagan lío!” fue una de sus frases célebres reproducidas en pancartas entre una multitud que lo esperó con cantos y gritos.
Al Obispo de Roma se le vio más cansado y despertó dudas sobre su salud al demorarse unos minutos en el interior de la basílica de Caacupé, pero el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aclaró que se encuentra bien.
“Como han podido ver ustedes mismos, el Pontífice está bien. Todo ok ”, aseguró Lombardi.
A su regreso a Asunción, el Papa, de 78 años, reposó en la Nunciatura y volvió a salirse de la agenda al parar a visitar brevemente un centro que ofrece [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150711_0016]]cuidados paliativos[[END:INLINEREF]] a enfermos terminales, entre ellos niños.
Última jornada. Mientras, la presidenta argentina, Cristina Fernánez, viajó hasta Asunción este sábado para asistir el domingo a la misa campal que oficiará en el campo militar de Ñu Guazú.
Después de ese oficio, el papa Francisco tiene previsto reunirse con jóvenes antes de regresar a Roma, al cabo de siete días de una agenda intensa.
En esta visita, el Sumo Pontífice ha enfatizado su conocida [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150711_0015]]admiración por la mujer[[END:INLINEREF]] paraguaya, heroína en la reconstrucción del este país en cenizas tras la Guerra de la Triple Alianza (1864-70) contra Brasil, Argentina y Uruguay, que diezmó a su población masculina.
Por medio de la Virgen de Caacupé, quiso homenajear otra vez a la mujer de este país, como lo hizo el viernes en su primera intervención pública ante el presidente Horacio Cartes.
“Ustedes tienen la memoria, la genética de aquellas que reconstruyeron la vida, la fe, la dignidad de su pueblo. Como María, han vivido situaciones muy, muy difíciles, que desde una lógica común, sería contraria a toda fe”, reconoció el Pontífice.