Adén. AFP y EFE. Las fuerzas gubernamentales de Yemen retomaron este martes el aeropuerto de Adén, en una nueva ofensiva contra los rebeldes, con el apoyo de aviones y barcos de la coalición que encabeza Arabia Saudí, según fuentes militares.
La toma del aeropuerto es la primera operación de envergadura de las fuerzas favorables al presidente en el exilio, Abdo Rabu Mansur Hadi, desde la entrada a finales de marzo de los rebeldes –que cuentan con el respaldo de Irán– en Adén, la segunda ciudad de Yemen y su principal puerto marítimo.
Otros sectores del barrio de Jor Maksar, en el centro de Adén y donde se encuentra la terminal aérea, fueron reconquistadas por las fuerzas fieles a Hadi, con el espaldarazo de la Aviación y los buques de guerra de la coalición árabe que lidera Arabia Saudí, informaron fuentes militares.
Combatientes de la Resistencia Popular también contribuyeron a repeler a los rebeldes hutíes , de confesión chiita, y a sus aliados de algunas partes de esta ciudad, según las mismas fuentes.
Arremetida en Adén. La batalla forma parte de una campaña militar para retomar el control de toda la ciudad, según una fuente presidencial.
El jefe del gabinete del presidente Hadi, Mohamed Marem, anunció que esta ofensiva, bautizada Flecha de Oro para la Liberación de Adén, era “directamente supervisada por el presidente Hadi desde Riad”, la capital saudí, donde el dirigente se encuentra exiliado.
Los rebeldes hutíes y sus aliados, que se habían hecho con el control del aeropuerto de Adén el 25 de marzo , habían seguido avanzando desde entonces.
Fuerzas yemeníes “recientemente entrenadas en Arabia Saudí están participando activamente en los combates junto a la Resistencia Popular”, expresó una de las fuentes, la cual añadió que estás tropas habían logrado cortar las vías de abastecimiento de los rebeldes en algunas carreteras de la ciudad.
Los hutíes, que el año pasado salieron de su bastión del norte de Saada, lanzaron una ofensiva que les ha permitido, con ayuda militar de fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh, tomar amplias partes de terreno, entre ellos, la capital, antes de avanzar hacia el puerto de Adén.
Arabia Saudí tomó entonces el liderazgo de una coalición árabe que realiza ataques aéreos contra los rebeldes para impedirles que se hagan con el control total de Yemen.
Por otra parte, los equipos de defensa civil se esforzaban este martes, sin éxito, en contener un incendio que se había declarado el lunes por la noche en la refinería de Adén, según dieron a conocer los habitantes. Los combates y los ataques aéreos han continuado pese al alto el fuego de seis días declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que debía haberse iniciado a la medianoche del viernes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el lunes que estaba “muy decepcionado” por el fracaso del alto el fuego en Yemen, pero que mantenía la esperanza de que los combates acabaran, manifestó su portavoz, quien añadió: “Reiteramos nuestro llamamiento a una pausa humanitaria incondicional”.
“No hemos perdido la esperanza y las discusiones continúan”, declaró Stephane Dujarric, vocero del secretario.
Las Naciones Unidas declararon el nivel 3 de emergencia humanitaria para Yemen, la más alta de su escala.
Más de 21,1 millones de personas –arriba del 80% de la población yemení–, necesitan ayuda, y 9,4 millones tienen dificultades para tener acceso al agua.
Además, la escasez de combustible debida al conflicto y las restricciones en las importaciones puede ser, en un futuro inmediato, la causa de más muertes en Yemen que los actuales combates, advirtió el martes la organización internacional Oxfam.
De acuerdo con Naciones Unidas, más de 3.200 personas, la mitad civiles, han perdido la vida en el conflicto desde finales de marzo anterior.