Bogotá.
El Gobierno colombiano valoró hoy positivamente el anuncio del cese el fuego unilateral indefinido de las FARC, que debe comenzar el próximo sábado 20 de diciembre, pero dijo que no acepta la exigencia de verificación de esta suspensión de hostilidades.
"La exigencia de verificación para el cese unilateral es una condición que el Gobierno no acepta. Estamos dispuestos a iniciar la discusión sobre el tema de verificación para el eventual cese bilateral y definitivo cuando se dé inicio formalmente a la discusión del punto 3 de 'Fin del conflicto'", señaló hoy el Gobierno en un comunicado, su primera reacción al anuncio de la guerrilla.
Las FARC anunciaron ayer en La Habana, en el cierre del último ciclo del año de las negociaciones de paz, el cese el fuego unilateral indefinido "que debe transformarse en armisticio", y advirtieron que "se daría por terminado" solamente en caso de que se constate que las “ estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública.
Igualmente, pidieron contar con la veeduría de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la ONG Frente Amplio por la Paz.
En el comunicado divulgado hoy por la Presidencia, el Gobierno deja "muy claro", que "continuará cumpliendo con su indeclinable deber constitucional de garantizar y proteger los derechos de los colombianos".
Las FARC insisten en la necesidad de declarar un cese el fuego bilateral durante las negociaciones, algo que ha sido rechazado tajantemente por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con el argumento de que la guerrilla puede aprovechar esta circunstancia para sacar ventaja militar, como ha ocurrido en otros procesos.
"El país no puede ni quiere repetir experiencias del pasado, en las que anuncios de cese al fuego solo fueron cumplidos parcialmente. Toda actividad armada y toda amenaza contra la población civil debe cesar", señaló el comunicado de hoy.
El Gobierno agregó que "valora en toda su dimensión" la decisión del cese el fuego unilateral, que consideró "que va en la dirección correcta" y dijo que "evaluará el cumplimiento de esta decisión por parte de las FARC".
"Este es un buen inicio para un proceso de desescalamiento de las hostilidades en el territorio nacional que desemboque, si llegamos a un acuerdo final para la terminación del conflicto, en un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo con su debida verificación, en concordancia con la agenda del Acuerdo General de 2012", manifestó.
Al mismo tiempo, recomendó que este primer paso "se le deben sumar, a la mayor brevedad posible, las medidas de desescalamiento que se han venido discutiendo en La Habana".
En los últimos meses, durante la discusión del punto de víctimas, las partes han hablado de la posibilidad de reducir la intensidad del conflicto armado, lo que han llamado "desescalamiento" como una manera de mostrar a la sociedad avances tangibles del proceso iniciado hace ya dos años en la capital cubana.