Bogotá
El Gobierno de Colombia enfrenta el reto de legitimar la paz con las FARC en un plebiscito, tras haber recibido el aval de la Justicia a este mecanismo de refrendación del acuerdo final con la guerrilla.
La Corte Constitucional declaró el lunes viable la realización de una consulta para que la ciudadanía apruebe o desapruebe el pacto final de paz que Santos y las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC, marxistas) negocian desde el 2012 en Cuba para acabar con más de medio siglo de conflicto armado.
La luz verde a este mecanismo permitió al Gobierno meterse inmediatamente de lleno en la campaña por el sí a lo acordado, pero también lo desafía a movilizar a millones de ciudadanos en un país donde el abstencionismo electoral ha sido históricamente alto.
La Corte aprobó que el plebiscito será válido si los votos favorables al acuerdo de paz alcanzan al menos el 13% del censo electoral (unos 4,5 millones), un porcentaje propuesto por el Gobierno y ratificado por el Congreso.
En caso de que no se alcance ese umbral o gane la opción del no, Santos ha dicho que el país volverá "a la guerra".
El titular de la Registraduría, que organizará la consulta, Juan Carlos Galindo, aclaró este martes que el porcentaje de 13% es un umbral "de aprobación" y no solo de participación.
En declaraciones a Blu Radio, Galindo recordó que en Colombia la participación electoral suele ser muy baja y el voto no es obligatorio -inferior a 50% en elecciones nacionales-, y dijo que este umbral determina que "si hay menos votos por el 'Sí' que 4,5 millones, el mecanismo no es viable".
Para el politólogo Fernando Giraldo, "es bueno que haya un umbral". "Cuando el voto no es obligatorio y no hay umbral, se corre el riesgo de que la asistencia sea muy baja y ahí sí la legitimidad se ve afectada", manifestó el catedrático de la Universidad Javeriana.
Sin embargo, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), férreo opositor a los diálogos con las FARC por considerar que darán impunidad a los guerrilleros, opinó que así planteado este plebiscito "es ilegítimo".
"Haber bajado el umbral del 50% al 13%, con la anotación de que es un 13% (del censo electoral que debe votar) por el sí (...) es una trampa del Gobierno", afirmó en el programa radial La Hora de la verdad.
Uribe, líder del Centro Democrático (derechista), deberá decidir en los próximos días si hace campaña por el no o promueve la abstención en el plebiscito.
Convocatoria a las urnas. Santos, un político de centroderecha que ha hecho de la paz el buque insigne de su mandato, anunció la víspera que buscará sellar los puntos que resta acordar con las FARC y, una vez firmado el pacto final, convocará a los colombianos a las urnas, como quedó estipulado.
En la campaña por el sí podrán participar los funcionarios estatales, aunque con restricciones y sin acceso a financiación con fondos públicos.
"Lo que sucedió ayer (lunes) con la Corte Constitucional allana el camino para un cambio de fondo en este país y creo que es una oportunidad única que va a dejar huella en muchas generaciones y la participación de ustedes en este proceso es fundamental", dijo Santos a líderes de izquierda con quienes se reunió este martes.
Las FARC, que habían aceptado acatar el fallo de la Corte sobre el plebiscito, no se han pronunciado sobre la decisión.
La exsenadora Piedad Córdoba, una de las más visibles promotoras de la iniciativa "La paz Sí es contigo", que congrega a dirigentes de izquierda y organizaciones sociales, se mostró optimista sobre la participación ciudadana.
"Nosotros vamos por 10 millones de votos por el sí y creemos que somos capaces de lograrlo", aseguró Córdoba, sobre esa meta del 30% del padrón.
En las redes sociales, este martes eran tendencia las etiquetas a favor y en contra del plebiscito.