Santiago
El Gobierno chileno dijo que enviará hoy al Congreso un proyecto para reformar el sistema electoral binominal, heredado de la dictadura, con el que continúa su agenda renovadora que incluye las leyes de primarias, de voto voluntario y de elección directa de consejeros regionales.
El proyecto, anunciado el pasado jueves por el presidente, Sebastián Piñera, ingresará con suma urgencia al Senado para que sea debatido a partir de este miércoles.
En cualquier caso, la reforma no entraría en vigor hasta 2017, por lo que no se aplicaría en las elecciones parlamentarias del próximo 17 de noviembre.
El ministro de la Presidencia, Cristián Larroulet, explicó hoy esta propuesta a los presidentes de los dos partidos oficialistas, Patricio Melero, de la Unión Demócrata Independiente (UDI) , y Carlos Larraín, de Renovación Nacional (RN) , en una reunión en el palacio presidencial de La Moneda.
Más oportunidades. Según Larroulet, esta iniciativa permitirá que haya más competencia y más oportunidades para el elector, al tiempo que seguirá facilitando la gobernabilidad al favorecer los acuerdos.
Piñera, quien se encuentra en la región de Valparaíso, no participó en la cita y tampoco protagonizó el habitual acto de firma del proyecto.
El sistema binominal vigente establece la elección de dos cargos parlamentarios por cada distrito o circunscripción y una lista, para elegir ambos, necesita obtener más del 66 % de los votos, mientras que a la minoría le basta un 33 % para ganar uno de los cargos.
Este mecanismo, que ha permitido a la derecha controlar la mitad del Congreso con poco más de un tercio de los votos, ha asegurado una gran estabilidad, pero también la pervivencia de la estructura política y económica diseñada por Augusto Pinochet.
La propuesta del Gobierno conservador implica mantener en 120 el número de diputados y subir de 38 a 40 el de senadores, además de proponer una modificación de los distritos.
Para los diputados, se pasará de 60 a 30 distritos: en cuatro se elegirán seis diputados, en 22 resultarán electos cuatro parlamentarios y en cuatro solo se elegirán a dos.
En el caso de los senadores, se creará una nueva circunscripción, correspondiente a la región de Arica y Parinacota (norte) .
Piñera anunció esta iniciativa días después de que el presidente de Renovación Nacional acordara con partidos de la oposición otro proyecto destinado también a reformar el sistema electoral, lo que detonó la molestia y el rechazo de la UDI y del propio Ejecutivo.
La propuesta de RN y de la Concertación de centroizquierda supone aumentar de 120 a 150 la cantidad de diputados y de 38 a 40 el número de senadores, todo ello, aseguran, a través de una reducción de las dietas parlamentarias, sin subir el costo para las arcas estatales.
Además, sus autores plantean establecer un sistema proporcional en la elección de diputados y fusionar los 60 distritos actuales para reducirlos a 28.
En el caso de los senadores continuaría rigiendo el sistema binominal y se agregaría también una circunscripción en el norte del país. Además, se elegirán ocho senadores “ nacionales ” .
El presidente de Renovación Nacional defendió hoy la viabilidad de esa propuesta alternativa, que cuenta con apoyos transversales, y dudó del futuro que espera a la iniciativa del Gobierno.
“ El que nosotros impulsamos sí es viable, el otro (del gobierno), cuando lo estudiemos, ahí conoceremos la posibilidad que tiene de ser aprobado ” , señaló Larraín.
En cambio, la UDI, que reúne a los sectores más conservadores del espectro político y siempre se ha opuesto a modificar el sistema electoral, manifestó esta vez un apoyo más entusiasta a la idea.
“ Tengo la certeza de que la inmensa mayoría de la UDI va a respaldar el proyecto del Gobierno ” , dijo su presidente al salir del encuentro.
Ahora, el oficialismo deberá conseguir el respaldo de los otros grupos en la Cámara de Diputados y en el Congreso, donde no cuenta con mayoría, lo que no le ha impedido aprobar muchas otras leyes, según recordó hoy Larroulet.
Entre ellas está la ley que establece la inscripción automática y el voto voluntario -frente a la anterior inscripción voluntaria y el voto obligatorio-, que incorporó al padrón a casi 5 millones de chilenos y que se estrenó en las municipales del octubre con una abstención del 60 %.
El Gobierno de Piñera también impulsó la ley de primarias que da un marco legal a la celebración de estas elecciones para elegir a los candidatos en el seno de los partidos o coaliciones y que se puso en marcha por primera vez el 30 de junio.
En esa ocasión, la exmandataria Michelle Bachelet (2006-2010) ganó las primarias del pacto opositor Nueva Mayoría, mientras que el exministro Pablo Longueira, de la UDI, resultó elegido candidato presidencial de la coalición oficialista para las elecciones del 17 de noviembre.
Ese día, además, se celebrará por primera vez una elección directa de consejeros regionales, que hasta ahora eran elegidos por los concejales de las distintas provincias del país.
Dentro de esta agenda de reformas queda pendiente aprobar el voto de los chilenos en el exterior, al que sectores de la derecha se han opuesto durante años, en parte porque en el extranjero residen aún muchos de quienes se exiliaron durante la dictadura.