Habana
El gobierno colombiano y la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia volvieron a la mesa de negociaciones este martes en Cuba para intentar avanzar en los debates sobre la reparación a las víctimas del conflicto armado y el desminado.
"Las FARC estamos empeñadas en firmar un acuerdo de paz estable y duradero", declaró a la prensa el comandante guerrillero Pastor Alape al inicio del trigésimo sexto ciclo de pláticas en busca de acabar un conflicto armado interno de medio siglo, el último en América Latina.
Las negociaciones de La Habana, iniciadas en noviembre de 2012, enfrentan grandes complicaciones después de que murieran 11 militares hace dos semanas en una emboscada guerrillera en el Cauca, oeste de Colombia, en medio de una tregua unilateral por tiempo indefinido de las FARC.
Aunque después de ese incidente ambos bandos dijeron que se mantendrán en la mesa de negociaciones, el presidente colombiano Juan Manuel Santos ordenó reanudar los bombardeos aéreos sobre posiciones de las FARC, que había suspendido en marzo en señal de buena voluntad.
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa al inicio de este ciclo, en el que las partes trabajarán en tres temas: la reparación de las víctimas, la limpieza de minas y posibles escenarios para el fin del conflicto, que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según cifras oficiales.
Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda: reforma rural, participación política y drogas ilícitas.
Los negociadores se abocarán en este ciclo, que culminará el 8 de mayo, a la discusión sobre víctimas, mientras en los próximos días generales y guerrilleros prepararán el inicio de la limpieza minas y hablarán sobre los pasos para el cese definitivo de hostilidades.