Kiev. El suministro de gas ruso hacia Europa por Ucrania se vio de nuevo alterado este jueves, fruto de las turbulencias geopolíticas y energéticas de dos meses de una guerra que no cede. Las autoridades de Moscú se dijeron amenazadas por la probable adhesión de Finlandia a la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).
El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö y la primera ministra, Sanna Marin, se declararon el jueves partidarios de entrar en la OTAN “sin demora”, como preludio a la solicitud formal que presentará el domingo el país nórdico, que comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia y que mantenía hasta ahora una forma de neutralidad forzada por Moscú.
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El Kremlin se apresuró a criticar la decisión y dijo que un ingreso de Finlandia en la OTAN sería “sin duda” una amenaza para Rusia, según su portavoz, Dmitri Peskov.
Por su parte, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, aseguró que “si Finlandia decide presentar una solicitud [de adhesión a la alianza], sería recibida calurosamente en la OTAN y el proceso de adhesión sería fluido y rápido”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también felicitó al presidente finlandés en una conversación telefónica, indicó en un tuit. El anuncio de Helsinki —al que debería seguir una decisión similar de Suecia en los próximos días— muestra hasta qué punto la ofensiva contra Ucrania lanzada por Vladimir Putin el 24 de febrero influyó en la opinión finlandesa.
Preocupados por la reacción de Moscú ante las probables solicitudes de adhesión a la Alianza Atlántica, Suecia y Finlandia firmaron el miércoles sendas declaraciones de protección mutua con el Reino Unido durante una visita de Boris Johnson a ambos países.
Nueva caída e entregas
En paralelo aumenta la incertidumbre sobre las entregas de gas ruso a Europa a través de Ucrania. El gigante del gas ruso Gazprom anunció que los volúmenes se reducirían casi un 30% este jueves, tras una caída del 18% el día anterior. Ambas partes se culpan de la situación.
Kiev lleva dos días diciendo que ya no puede garantizar las entregas a través de las instalaciones de Sokhranivka, en la región de Lugansk, por la presencia de las fuerzas armadas rusas. Además, pidió a Gazprom que aumente los volúmenes a través de Sudja, otro punto de tránsito.
Pero Moscú insiste en que el tránsito puede realizarse perfectamente a través de Sokhranivka, mientras que redirigir el flujo hacia Sudja es imposible. Las interrupciones en el suministro de gas podrían estar en la agenda de la visita del Ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, a Alemania, donde tiene previsto asistir a una reunión con sus homólogos del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) el viernes y el sábado.
En paralelo, los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN se reunirán el viernes y el sábado para discutir el apoyo militar a Ucrania y posiblemente a Moldavia. La jefa de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Avril Haines, afirmó el martes que Putin no tiene intención de limitar su campaña de ocupación a la región del Donbás y al sur de Ucrania, donde un funcionario local de la ciudad de Jersón dijo el miércoles que quería solicitar la anexión de la región a Rusia.
Según Haines, quiere llevar el conflicto a Transnistria, una región de Moldavia dividida en 1990. En su primera aparición pública en Berlín, el jueves, Kuleba volvió a pedir la adhesión de su país a la Unión Europea (UE). “Escuchamos muy a menudo que Ucrania pertenece a la familia europea y ahora es importante reservarle su lugar” en la UE, declaró a la televisión alemana.
Ucrania solicitó la adhesión a la UE el 28 de febrero, pero algunos países miembros se muestran escépticos, incluso sobre el estatus de candidato, una cuestión sobre la que se espera una decisión en junio.
Nuevos ataques rusos
Sobre el terreno, los combates continúan y desde hace varias semanas nadie evoca negociaciones. Ataques aéreos rusos mataron al menos a tres personas e hirieron a otras 12 el miércoles cerca de Chernigiv, en el noreste de Ucrania, según los servicios de rescate.
El gobernador regional, Vyacheslav Tchaus, dijo que “las infraestructuras críticas, incluidas las escuelas”, resultaron afectadas. El Ejército ruso continúa su ofensiva en el Donbás, ganando terreno con intensos combates en la región de Lugansk donde, según la presidencia ucraniana, intentan tomar “el control total” de las ciudades de Rubizhne y Severodonetsk.
Los habitantes, que rechazan la evacuación, son en muchos casos favorables a Moscú. “Están dando a los rusos nuestras coordenadas, eso es seguro”, dijo a la AFP un soldado que utiliza el nombre de guerra “Zastava” en la línea del frente en Novomykolayvka.
El gobernador de la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania en el suroeste de Rusia, dijo el miércoles que los bombardeos de Ucrania dejaron un muerto y seis heridos.
Juicio por crímenes de guerra
En el frente diplomático, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunía el jueves en Ginebra en una sesión especial para examinar las denuncias de graves abusos cometidos por Rusia en Ucrania, especialmente en la región de Kiev que las fuerzas rusas ocuparon en marzo.
Kiev y varios países occidentales acusan a Rusia de cometer crímenes de guerra en Ucrania desde el inicio de su ofensiva y hay investigaciones en curso de la Corte Penal Internacional y de las autoridades ucranianas.
Según el fiscal general de Ucrania, un primer soldado ruso de 21 años será juzgado en breve por disparar a un civil ucraniano desarmado de 62 años que iba en bicicleta. El Consejo de Seguridad de la ONU también tiene previsto reunirse este jueves a petición de Francia y México, para debatir la situación en Ucrania.