El movimiento islamista Hamás acusó este lunes al presidente palestino, Mahmud Abas, de destruir la reconciliación palestina y hacer declaraciones que sirven los intereses de Israel.
Desde hace tres meses existe un gobierno de unión nacional compuesto por personalidades independientes, aceptadas por Hamás, que gobierna Gaza, y por la Organización de Liberación de Palestina (OLP), que engloba a la Autoridad Palestina, con sede en Ramala, Cisjordania.
Sin embargo, el presidente de la ésta última, Mahmud Abas, acusó este fin de semana al movimiento islamista de mantener en Gaza "un gobierno paralelo", que se niega a dejar el poder tomado por la fuerza en 2007.
Dichas acusaciones "carecen de fundamento", respondió Hamas este lunes.
Para Hamas, las amenazas de Abas de poner fin al acuerdo "son una decepción, destruyen la reconciliación y responden a los deseos de los norteamericanos y los israelíes", dijo en un comunicado Fawzi Barhum, un portavoz del movimiento islamista.
Durante la ofensiva israelí en Gaza entre julio y agosto pasados, ambos bandos dejaron a un lado las diferencias, pero actualmente las divisiones vuelven al primer plano.
La Autoridad Palestina acusa a Hamas de no dejar al gobierno de unidad trabajar en Gaza, y el movimiento islamista reprocha a las autoridades de Ramala no estar pagando los salarios de sus 45.000 funcionarios en Gaza.