Caracas
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, aseguró este martes que el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro podría realizarse entre noviembre y diciembre de este año, incluso con la elección de gobernadores en la misma votación.
"Si hay un país movilizado que va a imponer la vía democrática, obligando al gobierno a que acepte el revocatorio como mecanismo constitucional, estaríamos hablando del revocatorio al final del mes de noviembre, principios del mes de diciembre", aseguró Capriles, gobernador de Miranda y excandidato presidencial, en una entrevista con la radioemisora Éxitos FM.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) autorizó el martes a la oposición a recoger las firmas de 195.721 electores, en un plazo de 30 días, que permitirían activar un proceso de referendo revocatorio contra Maduro, el cual se puede convocar cuando el presidente haya cumplido la mitad de sus seis años de gobierno, lo que ocurrió el 19 de abril.
En caso de que valide esas primeras firmas, el CNE debe autorizar a la oposición a que recolecte luego las cuatro millones de rúbricas (20% del padrón electoral) requeridas para convocar el revocatorio. Para remover a Maduro en un referendo se requieren 7.587.532 votos —con los que fue elegido— más uno.
Capriles, quien perdió las elecciones contra Maduro en 2013 por estrecho margen, reiteró que el gobierno no quiere medirse en un revocatorio, por lo tanto "el país tiene que imponerlo".
A su juicio, "el país movilizado tiene que imponer la vía democrática" en la consulta popular, que, agregó, interesa se realice este año para poder reemplazar a Maduro con un nuevo gobierno.
Si el revocatorio se efectuara después del 9 de enero de 2017 y lo perdiera Maduro, la Constitución prevé que el vicepresidente —nombrado por el propio presidente— lo reemplace.
El dirigente opositor subrayó que el revocatorio es "un mecanismo para evitar el estallido social", ante el descontento que se acumula entre los venezolanos, que padecen una severa escasez de productos básicos, cortes de agua y electricidad, inflación de 180% (2015), y una violencia delictiva de las más altas del mundo.
"Nosotros (la oposición) no queremos ni estallido social ni golpe (de Estado)" dijo Capriles, pero advirtió que "la oposición no tiene la capacidad de detener un desbordamiento social".
Durante los últimos días se han reportado desórdenes callejeros y ataques a algunos comercios principalmente en Maracaibo (segunda ciudad del país), y en pequeños focos en otras ciudades como Maracay o Puerto Ordaz.