Asunción. AFP. El empresario conservador Horacio Cartes asumió ayer como presidente de Paraguay, en medio del restablecimiento de las relaciones con los países de la región, deterioradas tras la destitución el año pasado del mandatario izquierdista Fernando Lugo.
Cartes, de 57 años, cuyo triunfo en abril permitió regresar al poder el hegemónico Partido Colorado del fallecido dictador Alfredo Stroessner, proclamó la “guerra a la pobreza” y pidió a sus vecinos “no agravar diferencias coyunturales” al tomar posesión del cargo en los jardines del Palacio de López, la sede gubernativa.
“Nuestra obsesión será ganar cada una de las batallas que declaramos hoy a la pobreza”, dijo el acaudalado tabacalero al jurar como jefe de Estado en un país donde el 39% de la población de siete millones es pobre, y 19% de ellos vive en la pobreza extrema.
Presencia diplomática. Jefes de Estado claves de América Latina y más de 100 delegaciones internacionales estuvieron presentes en la ceremonia, que marcó el fin del aislamiento internacional que Paraguay experimentó a raíz de la crisis política de junio de 2012.
“Nos anima la fuerte predisposición de mantener cordiales relaciones bilaterales antes que agravar diferencias coyunturales”, dijo el nuevo presidente.
Paraguay fue suspendido del bloque comercial Mercosur después de que el Congreso destituyera a Lugo tras un juicio político por “mal desempeño”. El exobispo católico fue culpado de la muerte de 17 personas en un choque entre la policía y campesinos armados.
Los presidentes del Mercosur anunciaron en julio que levantarían la suspensión de Paraguay tras la asunción de Cartes, pero este descartó regresar al bloque por considerar “ilegal” la incorporación de Venezuela.
Paralelamente a la suspensión de Paraguay, el Mercosur resolvió el ingreso pleno de Venezuela, que no había sido ratificado por el Congreso paraguayo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un cercano aliado del izquierdista Lugo, fue una ausencia notoria en las ceremonias de ayer, ya que deliberadamente Asunción no lo invitó alegando que Caracas retiró a su personal diplomático tras la salida de Lugo.
Maduro, sin embargo, envió ayer una carta de felicitación a Cartes, a quien invitó a trabajar juntos y a restablecer las relaciones suspendidas hace un año y reiteró su compromiso con el regreso de ese país al Mercosur.
El gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, no envió representantes a la investidura de Cartes en solidaridad con Maduro, aunque deseó a Paraguay que sus instituciones democráticas se consoliden” en este nuevo periodo. Hizo lo propio el gobierno del presidente Evo Morales en Bolivia.
Pero los presidentes de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Perú estaban presentes, junto con el presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, y el príncipe Felipe de Asturias.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organización regional que también suspendió Paraguay tras la destitución de Lugo, anunció por su parte que desde ayer quedó sin efecto la medida.
Unos 250 magnates y ejecutivos de importantes compañías multinacionales de la región, Estados Unidos y Europa presenciaron la investidura de Cartes, uno de los empresarios más ricos de Paraguay, dedicado –hasta que se lanzó a la política– a negocios industriales, de transporte, propietario de bancos y financieras.