Jerusalén
La tensión subió en Cisjordania este viernes tras una serie en cadena de cuatro ataques, que llevaron al Ejército israelí a acordonar la ciudad de Hebrón y a reducir, en represalia, las transferencias fiscales a la Autoridad Palestina.
Los nuevos episodios de violencia se producen en un momento en que los musulmanes celebran el último viernes de ramadán.
El anuncio de que Israel acordonará Hebrón coincidió con la publicación del informe del Cuarteto de Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, UE y ONU), destinado a reavivar el proceso de paz, en el que los participantes pidieron a Israel que detenga la construcción de asentamientos y a los palestinos que cesen de incitar a la violencia.
Este informe perpetúa "el mito" de que la colonización es un obstáculo para la paz, reaccionó el primer ministro, Benjamín Netanyahu. "Cuando Israel paralizó los asentamientos, no se alcanzó la paz", agregó.
Desde principios de octubre, los territorios palestinos, Israel y Jerusalén han sido escenario de un aumento de las tensiones, pero el ritmo de ataques palestinos había disminuido estos últimos meses.
Desde el 1. de octubre, 214 palestinos, 34 israelíes, dos norteamericanos, un eritreo y un sudanés murieron en ataques palestinos o en enfrentamientos con el Ejército israelí, según un recuento de la AFP.
Este viernes, un israelí murió a tiros y otros tres resultaron heridos después de que un palestino disparó contra su coche en el sur de Hebrón, en la Cisjordania ocupada.
Durante la tarde, una palestina que intentó apuñalar a un guardia fronterizo israelí en Hebrón fue abatida.
El ataque tuvo lugar cerca de la Tumba de los Patriarcas, sitio venerado por judíos y musulmanes en Hebrón, en el sur del territorio cisjordano.
"Una mujer terrorista armada con un cuchillo se acercó a un puesto de los guardias fronterizos en una de las entradas de la Tumba de los Patriarcas. De repente, sacó un cuchillo e intentó apuñalar a uno de los policías", precisó la Policía en un comunicado.
"Este respondió y mató a balazos a la terrorista", informó la Policía.
El Ministerio de Salud de Palestia indicó que un hombre murió tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena disparada por fuerzas israelíes.
El jueves, un palestino mató a puñaladas a una adolescente israelí-estadounidense, de 13 años, mientras dormía después de haberse colado en su casa en el asentamiento judío de Kyriat Arba, al lado de Hebrón. El atacante fue abatido por los guardias.
Este asalto era el primero en el interior de un asentamiento de civiles israelíes, desde el asesinato de una enfermera en presencia de sus seis hijos en el asentamiento de Otniel, en enero.
Israel al contraataque. Como respuesta a estos ataques, el Gobierno de Israel aplica medidas como revocar el permiso de trabajo para los familiares del atacante y la destrucción de su casa.
Este viernes, el despacho del primer ministro Netanyahu anunció que recortará las transferencias fiscales que envía mensualmente a la Autoridad Palestina, como parte de una serie de medidas adoptadas tras los ataques de los últimos días.
Israel también anunció que acordona la ciudad de Hebrón y su portavoz, el lugarteniente Peter Lerner, dijo que el Ejército también desplegará dos batallones compuestos por cientos de soldados de infantería en el área, en "una de las acciones más importantes desarrolladas en el terreno desde 2014".
Hebrón, la ciudad más grande del territorio palestino ocupado desde 1967, es un polvorín desde que 500 colonos se instalaron en su centro histórico, aislados bajo alta protección militar y atrincherados detrás de una zona tapón que prohíbe el acceso a los 200.000 habitantes palestinos.
La ciudad, y más especialmente la Tumba, concentró una parte de los enfrentamientos que sacuden desde principios de octubre los territorios palestinos.
La mayoría de los palestinos muertos son autores o presuntos autores de ataques, según Israel.
Cerca de 400.000 judíos viven en los asentamientos de Cisjordania, considerados ilegales por la comunidad internacional.
En Jerusalén, miles de policías fueron desplegados en la Ciudad Vieja con motivo de los últimos rezos semanales del ramadán en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y primero para los judíos, al que llaman Monte del Templo.
Para evitar posibles altercados, las autoridades israelíes anunciaron que los no musulmanes no podrán entrar a la Explanada de las Mezquitas. Esta decisión será aplicada hasta el final del ramadán.