Quito. Indígenas y campesinos de Ecuador bloquearon carreteras en seis de las 24 provincias del país el miércoles, en el segundo día de protestas contra la política económica gubernamental, que se desarrollan en medio de un estado de excepción por la violencia del narcotráfico.
La poderosa y opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) decidió extender la protesta, impulsada principalmente por el alza de los precios de combustibles en 90% desde el 2020 y que había comenzado el martes. La primera jornada acabó con 37 detenidos, cinco policías heridos y dos militares retenidos por manifestantes —y quienes se encontraban en buen estado—, según reportó el gobierno.
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Un periodista y líder indígena murió accidentalmente el miércoles durante la cobertura de protestas en la andina de Cotopaxi (sur de Quito), informó la oenegé Fundamedios, que también registra ocho agresiones contra la prensa en las manifestaciones.
La Conaie, que participó en revueltas que derrocaron tres presidentes entre 1997 y el 2005, bloqueó con piedras, tierra, troncos y neumáticos en llama varios puntos de la vía Panamericana a la salida norte de Quito, de acuerdo con reporteros de la AFP. Esa arteria desemboca en la frontera con Colombia.
Militares y policías patrullaron las vías, retirando los escombros y restableciendo el paso de vehículos como en la localidad de Otón, donde unos 20 camiones esperaban poder avanzar hacia el norte, entre ellos el de Roberto Haro, quien transporta un cargamento de pañales desechables hacia Pasto, en el lado colombiano.
“Los pañales debían estar en Pasto ayer de noche. No se dan cuenta (los manifestantes) cómo perdemos quienes hacemos transporte de carga”, dijo Haro, quien también se quejó de que “el diésel está caro”.
‘Mantendremos el control’
El Servicio Integrado de Seguridad ECU911 también reportó cortes de ruta en las provincias de Imbabura (norte de Quito), Bolívar y Chimborazo (las dos al sur) y la amazónica Pastaza. “El gobierno ha hecho pendejadas con subir a cada rato la gasolina”, expresó a su vez Dennis Viteri, un obrero textil de 28 años, en otro foco de protestas.
Además de los cierres de carreteras, que no han paralizado a la nación, el martes hubo una marcha de nativos, obreros, profesores y estudiantes en Quito, en la que se dieron choques con la policía cerca de la sede del Ejecutivo.
“Ayer las Fuerzas Armadas y la Policía garantizaron el control y el orden respetando aquellas manifestaciones sin violencia. Hoy harán lo mismo y si mañana el desafío persiste, pues mantendremos el control”, expresó el presidente conservador Guillermo Lasso el miércoles en un acto militar en Quito.
Las protestas se desarrollan en medio de un estado de excepción por 60 días decretado el 18 de octubre para combatir la criminalidad ligada al narcotráfico, con un repunte de homicidios y masacres carcelarias que este año dejan más de 2.000 muertos en el país.
El gobierno, que también enfrenta una crisis económica agravada por la pandemia, desplegó entonces militares en las calles para apoyar a la policías en el combate a la violencia, sin suspender derechos como los de protesta y reunión.
‘De mal en peor’
El exmandatario Lenín Moreno (2007-2021) eliminó en 2019 millonarios subsidios a los combustibles, medida atada a acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir préstamos. La Conaie lideró entonces protestas que dejaron once muertos y obligaron a dar marcha atrás a Moreno, quien en mayo del 2020 estableció un mecanismo de alzas mensuales graduales de precios según la cotización del petróleo.
Lasso —que asumió en mayo del 2021— mantuvo ese mecanismo hasta que el pasado fin de semana decretó aumentos de hasta 12% en los combustibles, trepando el diésel de $1,69 a $1,90 y la gasolina corriente de $2,50 a $2,55.
“Pedimos al gobierno que deje los combustibles a precios justos. No se da cuenta que está haciendo daño al pueblo”, manifestó Juan Chusig, un desempleado que arrastró ramas para reforzar una barricada en la salida norte de Quito. La Conaie reclama una reducción de precios a $1,50 para el galón de diésel y a $2,10 para el de gasolina.
“Vamos a seguir, no vamos a parar porque en sí todo el pueblo se está levantando (...) Todos estamos unidos porque estamos de mal en peor”, manifestó Patricio Guamán, un artesano de 46 años que protestó en el barrio San Francisco de Oyacoto mientras sus vecinos avivaron hogueras con árboles talados.
Los indígenas representan el 7,4% de los 17,7 millones de habitantes, de acuerdo con el último censo de 2010, pero dirigentes de pueblos originario sostienen que son un 25%. Ecuador registra 47% de pobreza y miseria, 28% de subempleo y desempleo, una deuda externa de casi $46.000 millones, 45% del PIB (producto interno bruto) y un déficit fiscal de 5% del PIB.