Teherán. Irán reafirmó su postura este martes, al rechazar las solicitudes de varios países occidentales de abandonar sus amenazas contra Israel. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Naser Kanani, declaró que Irán no necesita “autorización” para defenderse de su enemigo, a quien acusa del asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.
Líderes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia y Alemania exigieron a Irán “renunciar a sus continuas amenazas de un ataque militar contra Israel”. La Casa Blanca advirtió que un ataque iraní “podía tener un impacto en las conversaciones” para un alto el fuego en Gaza, previstas para este jueves.
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Sin embargo, Kanani afirmó que estas peticiones “no tienen lógica política y son totalmente contrarias a los principios y reglas del derecho internacional”. Irán y sus aliados regionales en Líbano, Irak y Yemen prometieron responder al asesinato de Haniyeh, ocurrido el 31 de julio, del cual culpan a Israel, así como al asesinato de un comandante de Hezbolá en Beirut, reivindicado por el Estado hebreo.
“La República Islámica está determinada a defender su soberanía y no pide la autorización de nadie para utilizar sus derechos legítimos”, aseguró Kanani.
Estados Unidos prevé ataques ‘esta semana’
Estados Unidos reforzó su presencia militar en Oriente Medio y prevé “una serie de ataques” de Irán y sus aliados esta semana. El presidente Joe Biden y los mandatarios francés, alemán, italiano y británico advirtieron sobre las “graves consecuencias” de un ataque para la seguridad regional.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro británico, Keir Starmer, reclamaron una desescalada en llamadas telefónicas al presidente iraní, Masud Pezeshkian.
“Irán nunca se someterá a la presión”, respondió Pezeshkian, según un comunicado de la agencia de prensa oficial Irna. El temor a una conflagración regional ha llevado a muchas compañías aéreas a suspender los vuelos hacia varios países de Oriente Medio.
En el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, los paneles indicaban que varios vuelos fueron cancelados el martes. “No hay visibilidad, no se puede predecir nada”, se lamentó Chava Ben-Yehonatan, una jubilada israelí de 75 años.
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‘No más demoras’
Las maniobras para evitar una escalada regional coinciden con los esfuerzos diplomáticos para lograr una tregua en Gaza, que permita la liberación de rehenes israelíes tomados por Hamás y alivie la situación de los 2.4 millones de habitantes de este territorio, abocado a una catástrofe humanitaria.
El martes, un bombardeo israelí mató a diez miembros de una familia en el este de Jan Yunis, ciudad del sur de la Franja, afirmó un responsable médico a esta agencia. Solo una bebé de tres meses sobrevivió.
Testigos también informaron de bombardeos contra dos casas en el campo de desplazados de al Bureij, en el centro del territorio. “Sacamos un cadáver y seguimos buscando a ocho desaparecidos”, declaró a esta agencia Hasan Daou, socorrista.
El mandatario ruso, Vladimir Putin, dijo este martes al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, de visita en Moscú, que estaba “preocupado por las pérdidas civiles” en Gaza, un mensaje compartido en reiteradas ocasiones por la comunidad internacional.
En este contexto, Francia, Alemania y Reino Unido afirmaron que “no puede haber más demoras” en la negociación de un alto el fuego.
Los países mediadores en este conflicto (Catar, Egipto y Estados Unidos) convocaron a las partes beligerantes a unas nuevas conversaciones este jueves, en las que Israel prometió participar.
Hamás, que no reveló públicamente si asistirá, reclamó el domingo la aplicación del plan en tres fases presentado por Biden para una tregua “en lugar de entablar más negociaciones o presentar nuevas propuestas”.
Esta propuesta que Biden atribuyó a Israel prevé una tregua de seis semanas, una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un canje de rehenes israelíes por presos palestinos.
El conflicto estalló el 7 de octubre con un ataque sin precedentes de Hamás contra el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.198 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales israelíes. Los milicianos islamistas también secuestraron a 251 personas. El ejército israelí afirma que 111 siguen en Gaza, aunque 39 están muertos.
Israel prometió destruir a Hamás y lanzó una campaña militar en Gaza que dejó 39.929 muertos, según el Ministerio de Sanidad de este territorio gobernado por Hamás.