Israel expresó su gratitud el miércoles al Senado de Estados Unidos por aprobar una ayuda militar de $13.000 millones, considerándola un mensaje contundente hacia sus adversarios en la guerra de Gaza.
A más de seis meses del inicio del conflicto, desencadenado por el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás contra Israel el 7 de octubre, existe una creciente preocupación en la comunidad internacional ante la posibilidad de una operación militar en Rafah.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró desde hace semanas que esta ciudad, situada en el extremo sur del territorio palestino y donde se estima una población de 1.5 millones de personas según la ONU, representa el último bastión de Hamás.
Informes de fuentes médicas y de seguridad en Gaza señalaron el miércoles bombardeos israelíes en los sectores de Nuseirat, en el centro, y en Rafah, con un saldo de 79 palestinos fallecidos en las últimas 24 horas, según Hamás. Además, un corresponsal de esta agencia informó de intensos bombardeos y disparos de artillería tanto en la ciudad de Gaza como en el norte.
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En el ámbito diplomático, Israel agradeció a su aliado estadounidense la ayuda de $13.000 millones destinada principalmente a reforzar su sistema de defensa antiaérea conocido como “Cúpula de Hierro”.
Según el jefe de la diplomacia israelí, Israel Katz, este apoyo financiero es un testimonio claro de la fortaleza de la alianza entre ambos países y envía un mensaje fuerte a sus enemigos, haciendo referencia no solo a Hamás, sino también a Irán y al Hezbolá libanés.
El paquete de ayuda también incluye más de $9.000 millones para satisfacer la urgente necesidad de ayuda humanitaria en Gaza y otras poblaciones vulnerables en todo el mundo.
‘Situación apocalíptica’
Según funcionarios egipcios citados por el Wall Street Journal, Israel se prepara para desplazar a los civiles de Rafah hacia la ciudad cercana de Jan Yunis, donde tiene previsto instalar carpas y centros de suministro de comida.
Esta operación de evacuación tendría una duración estimada de dos o tres semanas y se llevaría a cabo en coordinación con Estados Unidos, Egipto y otros países árabes, según la misma fuente. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que “estaba estudiando una serie de medidas en preparación de las operaciones en Rafah, con especial atención en la evacuación de los civiles”.
Una operación de esta índole sería catalogada como un crimen, declaró a esta agencia el director del servicio de prensa del gobierno en Gaza, Ismail Al Thawabta, insistiendo en que ni el centro del enclave ni la ciudad de Jan Yunis pueden acoger de ninguna manera a los 1.5 millones de desplazados de Rafah. Imágenes de satélite proporcionadas por Maxar Technologies muestran tiendas de campaña instaladas recientemente en el sur.
Para Jan Egeland, secretario general de la oenegé Norwegian Refugee Council (NRC), una ofensiva terrestre en Rafah, el mayor campo de desplazados del mundo, conduciría a una “situación apocalíptica”.
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340 cadáveres exhumados
La guerra no da señales de desescalada. El ejército israelí informó este miércoles que bombardeó en la noche dos posiciones de lanzamiento de Hamás en el sur de la Franja. Añadió que durante el día se alcanzaron “más de 50 objetivos”.
El conflicto estalló el 7 de octubre tras el sangriento ataque de los comandos de Hamás en el sur de Israel, en el que murieron 1.170 personas, principalmente civiles, según un recuento de esta agencia basado en datos oficiales. Más de 250 personas fueron secuestradas, de las cuales 129 siguen cautivas en Gaza. Israel estima que 34 de ellas fallecieron.
En respuesta al ataque, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, y lanzó una operación militar que hasta ahora dejó 34.262 muertos, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud del territorio.
La Protección Civil de Gaza indicó que desde el sábado fueron exhumados 340 cadáveres que habían sido enterrados por las fuerzas israelíes en fosas comunes en el hospital Nasser, de Jan Yunis. El ejército israelí negó haber enterrado a cientos de palestinos y declaró que la acusación era infundada.
La ONU y la Unión Europea pidieron una investigación independiente sobre las fosas comunes halladas en varios hospitales del territorio y garantizar la rendición de cuentas por lo ocurrido.
En las ruinas del hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza, el médico Amjad Alewah muestra a un corresponsal de esta agencia el estado del servicio de urgencias, calcinado y casi sin mobiliario. “Tras 200 días de guerra, estamos ahora en medio de los escombros de este gran hospital... Recibíamos a miles de heridos cada día”, recuerda.