Jerusalén y Washington. AP y AFP. Israel anunció ayer la construcción de 1.500 viviendas en Jerusalén oriental , zona que los palestinos reclaman para su futuro Estado, pocas horas después de liberar a un grupo de prisioneros palestinos como parte de un acuerdo para impulsar las negociaciones de paz.
Los nuevos asentamientos se ven como un intento del primer ministro Benjamin Netanyahu de contrarrestar las graves críticas internas por la excarcelación de presos, acusados de perpetrar atentados en los que murieron israelíes.
La portavoz del Ministerio del Interior, Lital Apter, dijo el miércoles que 1.500 viviendas se construirán en Ramat Shlomo, un gran asentamiento en Jerusalén oriental. Israel también tiene previsto desarrollar un sitio turístico y arqueológico cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se ubican los lugares sagrados más importantes de Jerusalén.
Israel capturó Jerusalén oriental, junto con Cisjordania y la franja de Gaza en 1967 durante la Guerra de los Seis Días . Los palestinos pretenden las tres zonas para su futuro Estado, con Jerusalén oriental como su capital.
Israel considera que toda Jerusalén debe ser su capital eterna, y Netanyahu se ha comprometido a jamás dividir la ciudad.
El Gobierno de Estados Unidos, estrecho aliado de Israel, consideró ayer que la edificación de más viviendas ensombrece el clima del proceso de paz con los palestinos,
“No consideramos las continuas actividades de colonización o de construcción en Jerusalén este como medidas que generen un entorno positivo para las negociaciones”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
Para el Gobierno palestino, tal política “destruye el proceso de paz y es un mensaje a la comunidad internacional de que Israel es un país que no respeta el derecho internacional y sigue poniendo obstáculos al proceso”, afirmó Nabil Abu Rudeina, portavoz oficial.
En tanto, a primeras horas de ayer quedaron libres 26 palestinos, medida que tiene como fin reanudar las conversaciones de paz entre Israel y Palestina.
De acuerdo con un compromiso que negoció el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, los palestinos aceptaron volver a la mesa de conversaciones a finales de julio después de que Israel accedió a liberar a los presos con más tiempo en prisión.