Indefinido. Israel bombardeó el lunes la Franja de Gaza, en medio de negociaciones indirectas para una tregua con Hamás, un día después de enfrentamientos a gran escala entre Israel y Hezbolá, el grupo libanés.
Después de más de diez meses de guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, los bombardeos israelíes continúan asediando el territorio.
Al menos cinco personas murieron el lunes en un bombardeo que impactó en una casa en el barrio Al Rimal, en Ciudad de Gaza, al norte, según fuentes médicas.
“Seguimos buscando. Hay mártires, heridos y desaparecidos bajo los escombros”, declaró a esta agencia un socorrista que pidió no ser identificado.
LEA MÁS: Ejército israelí decreta estado de emergencia en Haifa tras escalada con Hezbolá
Dos casas fueron destruidas en el barrio Zeitun, también en Ciudad de Gaza.
El ejército israelí informó el lunes que eliminó a decenas de combatientes en Jan Yunis y Rafah, en el sur, así como en Deir al Balah, en el centro.
Mientras tanto, mediadores de Estados Unidos, Egipto y Catar buscan alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, junto con la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos.
Nueva ronda de negociaciones
El jueves comenzó una nueva ronda de negociaciones en El Cairo con los israelíes. Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, no participa directamente, pero una delegación del movimiento islamista palestino se reunió con mediadores egipcios y cataríes en El Cairo el domingo, según un representante del grupo.
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones es el “corredor Filadelfia”, una franja de tierra en la frontera entre Gaza y Egipto, ocupada por tropas israelíes desde mayo y que Israel quiere mantener bajo control. Hamás exige la retirada israelí de la zona y de todo el territorio palestino.
Egipto advirtió este lunes que no aceptará fuerzas israelíes en su frontera con Gaza, según una fuente de alto rango citada por un medio cercano a los servicios de inteligencia egipcios.
El conflicto en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando combatientes de Hamás atacaron el sur de Israel y mataron a 1.199 personas, en su mayoría civiles, según cifras oficiales. También tomaron 251 rehenes, de los cuales 105 siguen en Gaza, incluidos 34 que los militares israelíes declararon muertos.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta ofensiva que ya dejó 40.435 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, que no detalla cuántos son civiles y cuántos combatientes.
LEA MÁS: Israel anuncia bombardeos en Líbano para prevenir ataques de Hezbolá
Israel y Hezbolá continúan con ataques
En la frontera norte de Israel, el ejército anunció el domingo que frustró un ataque de Hezbolá, con una serie de bombardeos contra lanzacohetes del grupo en Líbano. El ejército informó que alcanzó “más de 270 objetivos”.
Hezbolá, por su parte, afirmó que disparó “más de 320″ cohetes y “numerosos drones” contra sitios militares en Israel, aunque el ejército israelí aseguró que ninguna base fue alcanzada.
Irán celebró el ataque y afirmó que “el ejército israelí perdió su poder ofensivo y disuasivo” y ahora debe “defenderse”, según Nasser Kanani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Hezbolá, que abrió un frente contra Israel al inicio del conflicto en apoyo a Hamás, amenazó con un ataque tras la muerte de su jefe militar Fuad Shukr en un bombardeo israelí cerca de Beirut el 30 de julio. El grupo libanés dijo el domingo que esta es solo la “primera fase” de su represalia.
Irán y sus aliados también amenazaron con vengar el asesinato atribuido a Israel de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, en Teherán el 31 de julio, lo que generó temores de una conflagración regional.
Población de Gaza fue desplazada en varias ocasiones
La mayoría de los 2.4 millones de habitantes de Gaza fueron desplazados al menos una vez, tras múltiples órdenes de evacuación del ejército israelí y bombardeos.
Después de Rafah y Jan Yunis, Maha Al Sarsak, residente de Ciudad de Gaza, encontró refugio en el hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, donde hubo otra orden de evacuación.
“Primero fuimos a Rafah y nos dijeron que debíamos irnos. Nos dirigimos a Jan Yunis, y de nuevo nos ordenaron evacuar. Vinimos a Deir al Balah y, otra vez, debemos marcharnos”, lamentó.
“¡Ya basta! ¿A dónde vamos a ir ahora?”, se preguntó.
Sentada en una camilla, rodeada de sus pertenencias, Tamam Al Rai se prepara para salir del hospital sin saber adónde ir. “Me amputaron. Nos dijeron que teníamos que evacuar, pero ¿adónde vamos a ir? ¿Dónde vamos a recibir tratamiento?”, declaró.