Tokio. AFP y EFE. El Gobierno de Japón confirmó el domingo (hora local) el asesinato de uno de los dos rehenes nipones por parte del grupo ultrarradical Estado Islámico (EI), que exigió un rescate de $200 millones a cambio de la puesta en libertad.
El primer ministro, Shinzo Abe, dijo que el video difundido en Internet sobre la ejecución de Haruna Yukawa tenía “alta credibilidad”.
“Hemos examinado con atención esas imágenes y los análisis siguen, pero desgraciadamente no podemos menos que pensar que la credibilidad de estas imágenes es alta”, dijo en televisión.
Horas antes, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el “brutal asesinato” de Yukawa y pidió la libertad para su compañero de cautiverio.
Añadió: “Estamos hombro con hombro con nuestro aliado Japón y aplaudimos su compromiso con la paz y el desarrollo en una región lejos de sus costas”.
Abe expresó sus condolencias a la familia de Yukawa ( probablemente secuestrado en Siria en agosto) , y demandó de nuevo “la liberación inmediata del rehén restante”, el periodista Kenji Goto, aparentemente capturado por EI a finales de octubre.
El video, de unos tres minutos, muestra una imagen fija de Goto, vestido con un mono naranja, que sujeta la foto de lo que parece ser el cadáver de Yakuwa.
SITE, centro estadounidense especializado en la vigilancia del movimiento yihadista en Internet, indicó que podía confirmar la autenticidad de la grabación, “debido a las profundas investigaciones y al conocimiento de la infraestructura de EI y de otros grupos yihadistas en la red”.
El sábado, Abe prometió una respuesta firme a las acciones de los grupos terroristas.
“Seguiremos luchando contra el terrorismo, junto a la comunidad internacional”, declaró.
Hubo dudas. Antes de la confirmación de la muerte, hubo algunas dudas sobre la autenticidad del video.
Según un experto de la cadena pública NHK y otros, la grabación presentaba diversas anomalías, como una puesta en escena diferente de lo habitual, la ausencia de logo del EI y ninguna referencia religiosa.
Algunos internautas seguidores de los yihadistas también discutían sobre la fiabilidad de las imágenes.
La difusión del video se produjo alrededor de 36 horas después de que expiró el ultimátum de 72 horas que estableció el martes el EI, que amenazaba con ejecutar a los dos japoneses si no recibía un rescate de $200 millones.
Abe llamó ayer al rey Abdalá II de Jordania para pedirle su ayuda, según un comunicado oficial.
El Gobierno, que recibe muchas presiones de dirigentes extranjeros para no ceder, reafirmó su intención de cooperar con la comunidad internacional en la lucha contra los islamistas, aunque no puede brindar apoyo militar, ya que su Constitución prohíbe que Japón pase a la ofensiva.
“No descartamos ninguna hipótesis, reunimos y controlamos todas las informaciones”, declaró el viernes Yasuhide Nakayama, un asesor del ministro de Relaciones Exteriores que viajó a Jordania para gestionar la situación en la zona. “Mi misión es que regresen los dos hombres; no renunciaré”, agregó.
Especialistas del islam insisten en el papel clave que podría desempeñar Turquía, y quizá Francia, que consiguió la liberación de cuatro periodistas secuestrados por el EI en el 2014.
“El primer ministro Abe visitó en varias ocasiones Turquía, por supuesto por motivos sobre todo económicos relacionados con la energía nuclear, pero ese país, que tiene una frontera con Siria y es un punto de paso, puede ser un intermediario importante”, explica el profesor Masanori Naito, de la Universidad Doshisha.