Tokio. AFP. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, dijo ayer que su gobierno libra una “carrera contrarreloj” ante la amenaza del Estado Islámico (EI) de matar en un plazo de 72 horas a dos rehenes japoneses si no se paga un rescate de $200 millones.
“Es una carrera contrarreloj muy dura, pero el gobierno hará todo lo posible”, manifestó Abe a los periodistas tras presidir una reunión de crisis con sus principales ministros.
“Ordené al gobierno que utilice todos los canales diplomáticos y caminos posibles” para “asegurar la liberación de las dos personas”, agregó.
“Estuve con el presidente palestino Mahmud Abas y le pedí su cooperación”, dijo Abe.
El primer ministro aseguró que había hablado además por teléfono con los dirigentes de Egipto, Jordania y Turquía para pedirles ayuda.
“Me aseguraron que harán lo posible para lograr una solución”, indicó, tenso.
Abe llegó ayer a Tokio, tras interrumpir una gira por Oriente Medio, luego de que el grupo yihadista Estado Islámico difundiera el video el martes con el ultimátum.
El gobierno instaló una célula de crisis en Jordania, adonde fue enviado un viceministro de Relaciones Exteriores, Yasuhide Nakayama, informó un vocero gubernamental.
El miércoles, el grupo yihadista advirtió que ejecutará a los japoneses Haruna Yukawa y Kenji Goto si Japón no cumple sus demandas.
Los $200 millones que pide el EI equivalen a la suma prometida por Abe a los países afectados por la ofensiva del grupo yihadista que controla vastos territorios en Irak y Siria.
Los rehenes había entrado en Siria durante el verano y el otoño boreal del 2014 y no se tenían noticias de ellos desde hacía varias semanas.
Uno de ellos, Yukawa, de 42 años, había aparecido en un video precedente del EI. Mientras tanto, Goto, nacido en 1967, es periodista.