EscucharWashington. El presidente Joe Biden insistió el miércoles al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la urgencia de alcanzar un alto el fuego en Gaza, pocas horas después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, concluyera una gira por Oriente Medio.
En un mensaje en la red social X, Biden señaló que “dejó claro” que es necesario lograr un “acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes” y mencionó las próximas negociaciones en El Cairo para eliminar cualquier obstáculo restante.
Además, informó a Netanyahu sobre “los esfuerzos de Estados Unidos para apoyar la defensa de Israel contra las amenazas de Irán y sus grupos terroristas”, luego de que Teherán amenazara con represalias por el asesinato de un dirigente del grupo islamista palestino Hamás en la capital iraní.
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La Casa Blanca comunicó por separado que Biden “recalcó la urgencia” de alcanzar un acuerdo.
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata frente al republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre, participó en la llamada, según la Casa Blanca.
El medio de comunicación Axios informó previamente que Biden presionaría a Netanyahu para que mostrara mayor flexibilidad en las negociaciones, en las que Estados Unidos, Egipto y Catar actúan como mediadores.
Biden respaldó a Israel desde los atentados del 7 de octubre cometidos por militantes de Hamás, suministrando al país grandes cantidades de ayuda militar.
Sin embargo, la relación entre Biden y Netanyahu es tensa, y el presidente estadounidense solicitó a Israel que reduzca el número de víctimas civiles.
El ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel provocó la muerte de 1.199 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de esta agencia basado en cifras oficiales israelíes.
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La campaña militar de represalia de Israel causó la muerte de 40.223 palestinos en Gaza, según el ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.
La oficina de derechos humanos de la ONU sostiene que la mayoría de los fallecidos son mujeres y niños.
Los militantes de Hamás también secuestraron a 251 personas, de las cuales 105 siguen en Gaza, incluidas 34 que, según el ejército, murieron.
