Brasilia. AFP y EFE. Un informe parlamentario recomendó este miércoles abrir un juicio de destitución contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff , en un nuevo capítulo de la grave crisis que golpea la principal economía de América Latina.
El diputado Jovair Arantes, autor del informe, presentó sus conclusiones en una tumultuosa sesión de la comisión parlamentaria de 65 miembros, que debe votar su parecer el lunes.
Arantes se pronunció por “la admisibilidad jurídica y política de la acusación y por la consecuente autorización para la instauración, por el Senado Federal, del proceso por delito de responsabilidad” de Rousseff.
La mandataria, de 68 años, está acusada de maquillar las cuentas públicas en el 2014, para favorecer su reelección, a inicios del 2015. La oposición considera que se trata de un “crimen de responsabilidad”, en tanto que la gobernante, acuerpada por su Partido de los Trabajadores (PT), denuncia un “golpe de Estado” .
Según el informe, “la magnitud y el alcance de las violaciones practicadas por la presidenta representan un grave desvío de sus funciones, con perjuicios a los intereses de la nación”.
“Tales actos justifican la apertura del impeachment (juicio político)”, subrayó.
Pasos. Tras la presentación de Arantes, los 65 miembros de la comisión tendrán otras dos sesiones para debates y el próximo lunes, según el calendario establecido, deberán votar el informe.
Si ese panel respalda por mayoría simple el dictamen, tomará la palabra el pleno de la Cámara de Diputados, en el que la oposición necesitará de una mayoría calificada de 342 votos, sobre un total de 513, para aprobarlo.
“Estamos preparados para perder en la comisión. Apostamos en el voto en el plenario”, dijo el diputado del PT, Ze Geraldo.
“Buscamos sumar más de 172 votos y que ellos no consigan los 342. Será difícil para nosotros reunir 172, pero para ellos también será duro”, añadió el parlamentario del oficialismo.
Según una encuesta actualizada el miércoles por el sitio web del diario Estado , 245 diputados están a favor del impeachment , 110 en contra, 58 indecisos y 11 no revelaron su posición. Otros 89 no pudieron ser contactados.
De superar la Cámara Baja, el proceso iría al Senado y, de aprobarse también en esa instancia, Rousseff sería separada de su cargo por un máximo de seis meses a la espera del veredicto final, el que estará igualmente en manos de la Cámara Alta.
Rousseff sería reemplazada hasta el fin de su mandato en el 2018 por su vicepresidente Michel Temer, contra quien la Corte Suprema pidió también un proceso de impeachment .
“Quedé espantado, en el plano político, con la medida cautelar concedida por el magistrado Marco Aurelio Mello”, escribió Temer en su cuenta en Twitter.
El vicepresidente pertenece al partido centrista Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que la semana pasada rompió su alianza con el PT .
Brasil entra así en una zona de turbulencia acentuada, a cuatro meses de los Juegos Olímpicos de Río, los cuales se llevarán a cabo entre el 5 y el 21 de agosto.
Este sería el segundo juicio de destitución en Brasil desde el fin del régimen militar. El primero le costó el cargo al presidente liberal Fernando Collor en 1992.
Rousseff, con una popularidad bajo mínimos, recurrió a su predecesor y mentor Luiz Inácio Lula da Silva para motivar a su electorado tradicional, golpeado por una recesión económica y por el gran escándalo de corrupción en Petrobras.