Nueva Delhi. Las fronteras que India protege con armamento ruso frente a Pakistán y China explican, según los expertos, las reservas del Gobierno para condenar la invasión de Ucrania. A diferencia de los demás miembros del llamado “Quad” (Australia, Japón y Estados Unidos), India sigue comprando petróleo ruso y se negó a sumarse a las votaciones que condenan a Moscú en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Nueva Delhi consideró a Rusia “amigo desde hace mucho tiempo”, un “pilar clave” de la política exterior india por su “asociación estratégica” para su seguridad nacional. Y los analistas indios no esperan un cambio en la actitud de India hacia Rusia en un futuro próximo.
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India gastó miles de millones de dólares cada año en la compra y el mantenimiento del armamento ruso desplegado a lo largo de sus fronteras comunes con Pakistán y China. A pesar de las recientes importaciones de armas de Estados Unidos, Israel, Francia e Italia, entre el 60% y el 70% del arsenal militar indio sigue siendo ruso.
‘Proveedor de confianza’
Según un informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri), el 46% de las importaciones indias procedieron de Rusia entre el 2017 y el 2021. Rusia “siempre ha permanecido ajena a las presiones externas y nos ha abastecido cuando lo hemos necesitado, sin fallos”, declaró a la AFP Nandan Unnikrishnan, de la Observer Research Foundation, un grupo de reflexión con sede en Nueva Delhi.
La fiabilidad de Rusia durante décadas fue la piedra angular de las relaciones bilaterales desde que Nueva Delhi compró por primera vez aviones de combate Mig-21 a la Unión Soviética en 1962, destacó el experto. Estos lazos militares se forjaron y fortalecieron con la derrota de India ante China en la guerra fronteriza de 1962 y, posteriormente, con el conflicto con Pakistán en 1971 que condujo a la creación de Bangladés. En 1971 se firmó un histórico Tratado de Amistad y Cooperación indo—soviético.
“La guerra en Ucrania no cambia el contexto de nuestra vecindad, así que ¿por qué deberíamos considerar remplazar a nuestro proveedor de confianza desde hace muchos años sin un reemplazo realista?”, se preguntó Nandan Unnikrishnan. Según el Instituto Internacional de Estudios de Seguridad, India cuenta con al menos 3.500 tanques de origen ruso, fabricados en India bajo licencia, y una flota de aviones de combate Sukhoi y MiG.
El único portaaviones operativo de India es el “Admiral Gorshkov”, un buque de la época soviética renovado. Cuatro de sus diez destructores son de origen ruso, al igual que ocho de sus catorce submarinos no nucleares. India también tiene importantes pedidos en curso con Rusia, incluido un contrato de $5.000 millones, para ocho sistemas de defensa aérea de largo alcance S—400, que empezó a recibir el año pasado, así como cuatro fragatas y un submarino de propulsión nuclear.
“Es muy difícil que India adopte una posición diferente frente a Rusia”, declaró a la AFP el experto en política internacional Manoj Joshi. El suministro de armamento implica compromisos durante décadas que requieren revisiones periódicas y el mantenimiento y sustitución de piezas, añadió.
Además el armamento ruso también es relativamente barato. Y los países occidentales son mucho más exigentes que Rusia en cuanto a la transferencia de tecnología para la fabricación de armas en India, indicaron los expertos.