París. El clima puede jugar un papel decisivo en la invasión rusa de Ucrania con la prevista llegada de la “raspútitsa”, un fenómeno estacional que convierte la tierra firme en un barrizal poco favorable al avance de vehículos militares.
Esta palabra rusa que significa “tiempo de las malas rutas” es una realidad bien conocida en Ucrania, en Rusia y en Bielorrusia, donde la subida de temperaturas y el derretimiento de la nieve en la primavera y las fuertes lluvias en otoño se traducen dos veces al año en varias semanas de lodo.
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Antes incluso del inicio de la raspútitsa, las imágenes de tanques y vehículos militares rusos embarrados en Ucrania ya circulan por redes sociales.
“Ya ha habido muchas situaciones en las que tanques rusos y otros vehículos pasaron por campos y quedaron bloqueados. Los soldados se vieron obligados a abandonarlos y continuar a pie”, afirma el analista militar ucraniano Mikola Beleskov. “Este problema existe y va a agravarse”, añade.
Este fenómeno ocurre en las famosas “tierras negras” de Ucrania, un tipo de suelo conocido como “chernozem”, a las que debe su riqueza agrícola este país y las regiones rusas vecinas entre los ríos Don y Volga.
Las tropas de Napoleón ya sufrieron esa penosa experiencia que retrasó su retirada de Rusia a finales de 1812 y las dejó expuestas al rigor del invierno.
Putin con el tiempo en contra
Más de un siglo después, en el frente oriental de la Segunda Guerra Mundial, “las grandes operaciones mecanizadas estuvieron casi completamente paralizadas durante las grandes lluvias del otoño o en los deshielos de primavera a causa de la célebre raspútitsa, el lodo de las llanuras rusas, y se reanudaron en invierno cuando el suelo se había endurecido”, explicó el historiador Laurent Henninger en la revista francesa Défense Nationale en 2015.
“Fue con la llegada del invierno de 1941 que Hitler pudo lanzar su gran ofensiva, fracasada, destinada a tomar Moscú”, señaló en un artículo sobre el impacto del factor climático en las guerras.
En el sentido inverso, la raspútitsa frenó la contraofensiva soviética en 1943.
“Recordatorios históricos: el deshielo provoca una temporada de barro (raspútitsa) que dura 3-4 semanas, y remonta del sur (Crimea) hacia el norte hasta Bielorrusia en algunos días. En 1942 empezó el 21/03. En 1943, el 18/03. En 1944, el 17/03″, indicó en Twitter el historiador militar Cédric Mas.
“El tiempo no juega a favor de Putin”, estimó el domingo, subrayando que, además de las sanciones y el aislamiento diplomático de Rusia, “la meteorología se va a degradar próximamente con la raspútitsa”.
“El comienzo de la primavera es un mal momento para conquistar Ucrania”, escribía el profesor en estrategia de seguridad nacional Spencer Meredith en un artículo publicado a algunos días del inicio de la invasión para el Modern War Institute de la prestigiosa academia militar estadounidense West Point.
“Clavadas al suelo”
“Normalemente, a mediados de febrero, las rutas están recubiertas de capas de hielo y nieve compactas, que se funden para dejar un campo de minas, de baches”, señalaba.
Este año, según las últimas previsiones, el fenómeno debe empezar a manifestarse a partir de mediados de marzo.
Para las tropas rusas, “la situación va a empeorar a medida que el tiempo se caliente y que las lluvias empiecen”, dice Mikola Beleskov. “Se encontrarán clavadas en el suelo”, continúa.
La raspútitsa, que “enfanga los suelos”, “canaliza las operaciones por el asfalto de las carreteras y las calles”, indicaba la semana pasada el historiador militar Michel Goya en la revista Le Grand Continent.
Esto obliga a las fuerzas invasoras a progresar en convoyes en los ejes viarios, más expuestos a los problemas logísticos y a los ataques.
El factor climático es una de las principales ventajas de Ucrania frente a la superioridad militar rusa, coincide Jason Lyall, especialista en violencia política en guerras civiles y convencionales en la universidad estadounidense de Dartmouth.
Los lanzamisiles antitanque Javelin, los misiles antiaéreos Stinger, la campaña informativa en la red social TikTok y la raspútitsa son “los cuatro caballeros de la armada ucraniana”, resumía Lyall en Twitter.