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Asunción. AFP. Con más de 160.000 evacuados, Paraguay y Argentina sufren unas de las peores inundaciones de su historia, causadas por intensas lluvias que han desbordado los ríos limítrofes y que, de acuerdo con los pronósticos, continuarán en los próximos días.
Las tormentas provocadas por el fenómeno de El Niño también han sido implacables en Brasil y Uruguay, donde más de 20.000 personas tendrán que pasar los días previos a Año Nuevo en refugios.
Paraguay es, sin lugar a dudas, el país más afectado con más de 140.000 evacuados y cuatro muertos, aplastados por las caídas de los árboles.
La parte más golpeada fue la zona ribereña cercana a Asunción, informaron este domingo las autoridades, donde al menos menos 90.000 personas debieron dejar sus hogares.
“El río (Paraguay) está cerca de los 8 metros. Ni los peores pronósticos indicaban que en diciembre podíamos alcanzar esos niveles”, dijo Julián Báez, titular de la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Los pronósticos vaticinaban más precipitaciones en los próximos cinco días en este país de 6,8 millones de habitantes, y han advertido de que el nivel de los ríos apenas se normalizará en marzo.
El pico de 9 metros de crecida del río data de 1983, cuando las aguas anegaron el puerto de Asunción e inundaron las principales calles de la ciudad.
Si continúan las lluvias en el norte, en la zona del Pantanal, la crecida puede llegar a los niveles de 1983, destacó Báez.
Además de Asunción, hay otros siete departamentos declarados en situación de emergencia debido al desbordamiento de ríos y arroyos.
Sin tregua ni fronteras. El presidente argentino, Mauricio Macri, suspendió este domingo sus vacaciones para viajar a la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos (noreste), donde sobrevoló en helicóptero una de las tres zonas más afectadas por las inundaciones que ya dejaron a 20.000 evacuados y dos muertos en todo el país.
“Nos tenemos que comprometer con soluciones definitivas”, dijo Macri en una conferencia de prensa realizada en esa ciudad a orillas del río Uruguay y que vive sus peores inundaciones desde 1959, con más de 10.000 desplazados, la mitad del total del país.
De todas maneras, las lluvias ya han menguado en Argentina.
“Por suerte, hasta ahora las lluvias han menguando y se ha revertido el proceso de crecida”, destacó Macri.
Las inundaciones en Argentina, además de Paraguay, Brasil y Uruguay, son parte de los efectos del fenómeno climático El Niño, que según Naciones Unidas se acentuaría hacia finales de año y podría mantener sus efectos hasta el tercer trimestre del 2016.
Los desbordes de los ríos Uruguay y Quaraí han afectado 40 ciudades de Brasil, en la zona oeste del sureño estado de Rio Grande do Sul, con más de 2.200 familias desalojadas, según datos recientes de la Defensa Civil.
Hasta el sábado eran 38 los municipios “gauchos” afectados por las fuertes lluvias de los últimos días. Doce ciudades ya decretaron estado de emergencia, mientras este domingo el sol y la lluvia se alternaban en ese estado.
De acuerdo con el sitio online del diario local Zero Hora , Río Grande do Sul registraría desde tormentas eléctricas a lluvias aisladas, con altas temperaturas en gran parte del estado.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien pasaba las fiestas de Navidad en la región, donde vive su familia, sobrevoló el sábado Uruguaiana, la principal ciudad de esa región en el sur del país a orillas del río Uruguay, en la frontera con Argentina.
“Estamos aquí porque sabemos que Brasil sufre el fenómeno de El Niño que provoca fuertes lluvias en el sur del país y una terrible sequía en el noreste”, dijo la mandataria.
La cantidad de evacuados por las inundaciones en el norte de Uruguay aumentó de 9.083 a más de 11.000, aunque descendió el nivel del río Cuareim, cuya crecida causó la mayor cantidad de desplazados, informó este domingo el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae).
Artigas, departamento fronterizo con Brasil fue el más afectado, con más de 6.005 evacuados.
Pero en las últimas horas el nivel del río Cuareim “siguió descendiendo y se encuentra en 3,3 metros, cuando la cota de seguridad es 10,2 metros”, según el último reporte.
