París. Las imágenes de la invasión rusa en Ucrania, con paisajes destruidos por la artillería, trincheras y proyectiles, recuerdan a las de la Primera Guerra Mundial, pero la comparación militar entre ambos conflictos tiene sus límites, indicaron los especialistas.
La semana pasada, la empresa estadounidense Maxar proporcionó una instantánea satelital de los daños causados por la artillería en la región del Donbás, en el este de Ucrania. Las imágenes, tomadas el 6 de junio, muestran un campo plagado de cráteres de artillería cerca de la ciudad de Sloviansk, un cráter de 40 metros de diámetro y rastros de “explosiones de artillería” a lo largo del río Siverskyi Donets y la ciudad de Bogorodichne.
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“Paisajes de guerra comparables a los que pudimos ver durante la Primera Guerra Mundial, es decir pueblos destruidos al 100% a lo largo de la línea de frente”, observó Nicolas Beaupré, miembro del Comité director del Centro Internacional de investigación de la Primera Guerra Mundial, con sede en Francia.
“Este fue el caso en 1914-1918 en lo que se llamó la zona roja, que tenía entre diez y veinte kilómetros de ancho, correspondía al alcance de los cañones de artillería y fue completamente destruida”, añadió.
Descrita como la “diosa de la guerra” por Stalin en su época, la artillería tomó un papel central en el conflicto de Ucrania, más de cien años después de haber sido un elemento clave en la Primera Guerra Mundial.
“Es evidente que el conflicto ucraniano es un conflicto de gran escala con frentes bastante fijos que se mueven lentamente y en el que se avanza principalmente a través de duelos de artillería”, aseguró Olivier Kempf, investigador asociado de la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS).
“Artillería que tratará de golpear posiciones enemigas, pero también fuego que consiste en golpear baterías de artillería enemigas”, dijo. “Por lo tanto, sí, hay reminiscencias con la Gran Guerra”, añadió.
Límites
La comparación entre ambos conflictos alcanzó un nuevo nivel a finales de abril con la información recogida por el diario británico The Guardian sobre el uso de un tipo de diminutas flechas metálicas en proyectiles de la artillería rusa y ampliamente utilizado durante la Gran Guerra.
Un mes antes, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski comparó algunas imágenes de las ciudades ucranianas con “las ruinas de Verdún”, donde se libró una de las mayores batallas entre los ejércitos alemanes y franceses en 1916.
Pero más allá de estas analogías visuales, la comparación tiene sus límites.
“Vemos muchas trincheras y tendemos a establecer paralelismos con la Primera Guerra Mundial, cuando las trincheras son un sistema de fortificación que vemos también en muchos otros conflictos”, matiza Camille Harlé Vargas, especialista en guerras mundiales, que citó entre otros el conflicto de Nagorno-Karabaj, entre Armenia y Azerbaiyán.
“Las trincheras son una constante, un reflejo natural: en cuanto hay metralla volando por todas direcciones, hay que bajar la cabeza y la mejor manera de bajarla es estar a ras de suelo”, explicó Joseph Henrotin, especialista en defensa.
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Además, en un siglo, las armas también evolucionaron y la artillería de ayer tiene poco que ver con la de hoy, mucho más precisa.
Drones y hombres movilizados
Otra gran diferencia es el uso de drones, que reemplazaron a los aviones de observación durante el conflicto de 1914-1918. Y en cuanto al volumen de munición usada, la comparación con la Gran Guerra es un reto porque los datos del terreno están muy fragmentados.
Según el número dos de la inteligencia militar ucraniana, Vadym Skibitsky, Ucrania utiliza entre 5.000 y 6.000 proyectiles de artillería al día.
Otro aspecto son el número de personas movilizadas. Según fuentes de seguridad occidentales, entre 15.000 y 20.000 soldados rusos perdieron la vida durante la guerra. Kiev, de su lado, dijo que 10.000 soldados ucranianos murieron desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
Durante la Gran Guerra, cerca de “3/4 de los soldados de infantería” se consideraron “perdidos” (heridos o muertos) por la acción de la artillería, según Camille Harlé Vargas. “Había tasas de mortalidad de varios miles al día en 14-18″, agregó Olivier Kempf. “Pero las masas movilizadas eran mucho mayores, no se trataba de 200.000 hombres”, insistió.