Gaza. Un evento de música electrónica en una apacible tarde de sábado no parecía convertirse en el detonante de una mortal guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
Este martes, exactamente un mes después de ese fatídico 7 de octubre, deja miles de fallecidos, daños estructurales e incontables heridos cuyos daños físicos, morales y psicológicos son incalculables y, desgraciadamente, en su mayoría, son civiles inocentes.
Esa tarde murieron 1.400 personas en un ataque que absolutamente nadie predijo, ni siquiera la planificación militar de un país como Israel, quienes son reconocidos como grandes estrategas.
Israel realizó un homenaje este martes en la explanada de la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde más de 1.000 personas, principalmente estudiantes y profesores, guardaron un minuto de silencio, rezaron y cantaron el himno nacional.
Precisamente, estos son cinco puntos de actualidad generados durante este primer mes de conflicto:
El conteo de víctimas sigue aumentando
Cada día, la cantidad de personas que pierden la vida no da tregua, ya sean militares o civiles; es una cifra que, por desgracia, parece que solo aumentará.
Actualmente, Israel reporta que 241 civiles inocentes fueron secuestrados por Hamás, pero solo liberaron a cuatro de ellos.
El movimiento palestino difundió videos con algunas de las víctimas como medida de presión, ya que su objetivo es lograr un intercambio entre los secuestrados y los 5.000 presos palestinos que se encuentran en Israel.
Por su parte, el ejército israelí bombardea intensamente el territorio palestino. El Ministerio de Salud de Gaza, que es controlado por Hamás, informa que cerca de 10.000 personas fallecieron, incluyendo a más de 4.000 niños, lo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Uniceff) catalogó como “un cementerio para la niñez”.
Posición del presidente israelí
Como respuesta al ataque del 7 de octubre, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió “aniquilar” a Hamás a toda costa, una decisión que dividió la opinión de sus compatriotas en dos.
Netanyahu lidera este país durante casi 16 de los últimos 27 años, tiene 74 años y enfrenta problemas legales y políticos. Incluso durante los nueve meses previos al ataque, se llevaron a cabo protestas masivas en respuesta a la reforma judicial de su gobierno, que fue calificada como una amenaza para la democracia israelí.
El gobierno advirtió que la guerra podría durar meses y que Netanyahu no está obligado a convocar elecciones hasta dentro de tres años.
Aumento de tensiones colaterales
El Pentágono informó que, en las últimas tres semanas, las tropas estadounidenses y sus aliados fueron atacadas 14 veces en Irak y nueve veces en Siria.
Esta es la principal premisa que alerta sobre el aumento de tensiones entre Estados Unidos e Irán, dos países con vasto armamento bélico y que están apoyando a cada uno de los actores de este conflicto por separado; los estadounidenses a Israel, mientras que Irán sigue con su postura firme de apoyar a Hamás desde siempre.
Imágenes recientes compartidas en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) muestran un submarino nuclear norteamericano navegando hacia Medio Oriente.
Otra agrupación que no se puede perder de vista es Hezbolá, un movimiento proiraní libanés, donde su líder, Hassan Nasrallah, la semana anterior dio sus primeras declaraciones e indicó que es “realista” la posibilidad de que desencadene una guerra total entre los países de la zona. Además, aseguró que ellos intervinieron en menor escala en este conflicto desde el 8 de octubre.
Estrategia mortal
Una de las estrategias de Israel fue la de cortar suministros a los habitantes de la Franja de Gaza; tienen semanas con poca agua y gasolina. Declaraciones de diversos centros médicos indican que los doctores tuvieron que realizar operaciones sin anestesia y que el 90% de los medicamentos se agotaron.
El apoyo de camiones con ayuda humanitaria también está limitado y no alcanza para cubrir la alta demanda.
Oídos sordos a llamados de la ONU
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó múltiples llamados a realizar un “alto al fuego” para que los miles de heridos puedan ser atendidos.
Aseguró que más de 10 hospitales están fuera de servicio y hace un incesante llamado a que las incubadoras de los recién nacidos no pueden funcionar sin gasolina. Todos sus llamados no encuentran buen puerto ante un ensañamiento del gobierno israelí por aumentar la presión sobre Hamás.