México. AFP. México celebrará el domingo elecciones locales y legislativas tras la campaña más violenta que se recuerda, con intentos de boicot de maestros y asesinatos de candidatos, además de aspirantes populares independientes que pueden trastocar el mapa político.
Los comicios son el primer gran test electoral de la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuyo partido, el Revolucionario Institucional (PRI), se perfila para mantener la mayoría simple en la Cámara de Diputados.
Un total de 83 millones de mexicanos están llamados a renovar los 500 diputados federales, los gobernadores de 9 de los 32 estados –entre ellos los violentos Michoacán (oeste) y Guerrero (sur)– y casi 900 alcaldías, entre otros cargos.
La jornada también será una prueba de fuego para el compromiso de Peña Nieto, de lograr un “México en paz”, la bandera con la que devolvió el poder al PRI tras 12 años en la oposición.
Luego de un inicio de mandato que levantó expectativas internacionales por su agenda reformista, la economía sigue sin despegar y la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en setiembre volvió a enfocar la atención en los problemas estructurales de violencia, corrupción y pobreza, que han desembocado en una campaña electoral traumática.
“Esta ha sido la campaña más difícil y convulsa, con más asesinatos de miembros de equipos de campaña y de candidatos”, dijo Javier Oliva, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Cuatro candidatos o precandidatos fueron asesinados desde marzo. Se ignoran los motivos.
Un recuento realizado por el diario ‘Reform’a sumó más de 70 incidentes violentos perpetrados en el proceso electoral, incluidos 19 homicidios de personas vinculadas a las campañas, secuestros y amenazas.
Algunos de estos crímenes tienen el sello del crimen organizado, pero el gobierno no ve indicios de que los temibles carteles se vayan a involucrar en la jornada electoral.
“No veo ninguna vinculación” entre crimen organizado y la elección (...) “los problemas son de protesta social”, dijo Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad del Gobierno mexicano, que insiste en que la violencia ha bajado con respecto a la anterior presidencia de Felipe Calderón (2006-2012).
Para las autoridades, el primer riesgo de la jornada es el plan de boicot de los comicios lanzado por los maestros, integrantes de una corriente disidente y radical del sindicato nacional.
La ola de contundentes protestas magisteriales ha conmocionado a empobrecidos estados como Oaxaca y Guerrero en la última semana.
En su desafío, los maestros tomaron las 11 oficinas electorales de Oaxaca y quemaron más de 100.000 boletas para los comicios.
“La jornada electoral es muy vulnerable”, señala Oliva. Pero también “hay que dimensionar la situación. Se instalarán 148.000 casillas en el país de las cuales unas 5.000 estarían en riesgo notable”.
La principal exigencia magisterial es la derogación de una reforma educativa que implantó la evaluación vinculante a los maestros, y ni siquiera el anuncio de suspensión de esos exámenes ha apaciguado su agitación.
La misión de observación enviada por la OEA ha expresado su preocupación por el efecto de estas protestas en las elecciones.
La cita electoral llega en un momento de fuerte desprestigio de los partidos mexicanos y de escándalos como la revelación de compra de viviendas de Peña Nieto y su esposa a contratistas gubernamentales.
La gran sacudida al tablero llegaría con la victoria de algún candidato independiente, una figura estrenada en estas elecciones.
Su símbolo es Jaime Rodríguez, alias El Bronco, que pugna por ser gobernador del industrial estado de Nuevo León (norte).
El Bronco, que se lanzó como independiente después de no ser elegido candidato del PRI -al que perteneció tres décadas-, ha sido el gran animador de la campaña por su lenguaje directo, su discurso anticorrupción y su imagen ranchera, siempre a lomos de su caballo.
A estas elecciones también se presentan jefes de las extintas autodefensas como Hipólito Mora, que figura como candidato a diputado por Michoacán.
Los expertos lamentan la escasez de propuestas en la campaña y observan un desinterés ciudadano en estas elecciones que, para más obstáculos, coinciden con un partido de fútbol amistoso entre México y Brasil rumbo a la Copa América.