Washington y Moscú. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo el miércoles que el gobierno de Estados Unidos está preparado, de ser necesario, para intervenir militarmente en Venezuela, sumándose a una cascada de declaraciones de altas autoridades del gobierno de Donald Trump para presionar a Nicolás Maduro.
“El presidente ha sido claro como el cristal e increíblemente consistente. Una acción militar es posible. De ser necesario, eso es lo que Estados Unidos hará”, dijo Pompeo a la cadena Fox Business, el día después de un fallido levantamiento de militares venezolanos en apoyo del mandatario interino, Juan Guaidó.
"Preferiríamos una transición pacífica del poder, con la salida de (el presidente Nicolás) Maduro y la celebración de nuevas elecciones", indicó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Sin embargo, aclaró que si llega el momento –un momento que, según indicó, tendrán que definir cuál es– de tomar la decisión de intervenir militarmente, Trump “está listo para hacerlo, si es lo que se necesita”.
El martes, las autoridades estadounidenses incrementaron la presión sobre Maduro, con advertencias contra las fuerzas leales al gobierno chavsta, e instando a los funcionarios en Caracas a desertar y unirse a Guaidó.
Pompeo había dicho que Maduro iba a dejar el país hacia Cuba el martes, pero que los rusos le dijeron que debía quedarse.
Este miércoles, el secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, anunció que cancelaba un viaje a Europa que tenía previsto debido a la crisis en Venezuela.
“El secretario interino Shanahan ya no va a viajar a Europa como tenía previsto ya que decidió que permanecer en DC (Washington) le va a permitir coordinarse de forma más efectiva con el Consejo de Seguridad Nacional y con el Departamento de Estado sobre Venezuela”, manifestó su portavoz, Joe Buccino.
‘Influencia destructora’
Sobre el panorama en Venezuela también se expresó este miércoles el canciller de Rusia, Sergéi Lavrov, quien denunció –en una conversación telefónica con Mike Pompeo– la “influencia destructora” de Estados Unidos en ese país, que a su juicio es “una violación flagrante del derecho internacional”.
“Esta influencia destructora no tiene nada que ver con la democracia”, sino que es “una injerencia en los asuntos de Venezuela”, sostuvo en esa comunicación, que se produjo por “iniciativa estadounidense”, destacó la Cancillería de Moscú en su comunicado.
”La continuación de esas etapas agresivas tendría serias consecuencias", expuso Lavrov a su homólogo estadounidense."Solamente el pueblo venezolano tiene el derecho a decidir su destino, y ello exige el diálogo de todas las fuerzas políticas del país, algo que el gobierno (de Nicolás Maduro) reconoce desde hace mucho tiempo", enfatizó.
Entretanto, en una entrevista este miércoles con la CNN, el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, acusó a Moscú de usar el conflicto venezolano para provocar a Washington.
“A los rusos no hay nada que les guste más que poner un dedo en el ojo”, aseveró.
Según él, los rusos están “utilizando a los cubanos” como instrumento. “Les encantaría tener el control efectivo de un país en este hemisferio”, señaló.
“No es ideológico; es solo una política de poder anticuada. Es por eso que tenemos la doctrina Monroe, que estamos desempolvando en esta administración, por la que el presidente indicó anoche que los cubanos deberían pensar mucho sobre cuál es su papel”, agregó Bolton.
La doctrina Monroe es una política estadounidense del siglo XIX que se opone a la interferencia de las potencias europeas en el hemisferio occidental, invocada más tarde para justificar la intervención estadounidense en América Latina.