Rafah. Decenas de miles de civiles continúan huyendo este miércoles de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, bombardeada por Israel y amenazada con una gran ofensiva terrestre, en el día en que los palestinos conmemoran la “Nakba”, la “Catástrofe” que supuso para ellos la creación del Estado de Israel en 1948.
Durante la “Nakba”, alrededor de 760.000 árabes palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para refugiarse en los países vecinos o en lo que se convertiría en Cisjordania y la Franja de Gaza.
En este último territorio, asediado y asolado por la guerra entre Israel y Hamás, la población civil, desplazada varias veces desde el inicio del conflicto, vuelve a las carreteras tratando de encontrar refugio, aunque la ONU diga que “no hay lugar seguro en Gaza”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió destruir a Hamás --que tomó el poder en Gaza en 2007 y al que considera una organización terrorista, igual que Estados Unidos y la Unión Europea-- tras el ataque del movimiento islamista en Israel el 7 de octubre.
Para ello, el dirigente está decidido a lanzar una gran operación en Rafah, ciudad del extremo sur del territorio donde viven hacinados cientos de miles de palestinos, la gran mayoría desplazados, y donde según él se encuentran atrincherados los últimos batallones de Hamás.
Esta invasión preocupa a la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, principal aliado de Israel, por sus consecuencias para la población civil.
‘Desacuerdo’ sobre Rafah
Netanyahu considera que Israel, que lleva a cabo una operación militar en Rafah desde el 7 de mayo, ha evitado “una catástrofe humanitaria” en la ciudad.
“Por ahora, casi medio millón de personas evacuaron la zona de combate de Rafah. La catástrofe humanitaria de la que se habla no se produjo ni se producirá”, afirmó en un comunicado.
El ejército ordenó a los civiles abandonar los sectores del este de Rafah el 6 de mayo y la ONU calcula que desde entonces casi 450.000 personas fueron desplazadas por la fuerza.
La Unión Europea pidió el miércoles a Israel que “cese inmediatamente” su operación en Rafah ante el riesgo de “tensar gravemente” su relación bilateral.
Pese a que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó hace unos días con limitar la ayuda militar estadounidense a Israel por su ofensiva en Rafah, el ejecutivo notificó al Congreso el martes que procederá a una entrega de armas a Israel por alrededor de mil millones de dólares, indicaron a la esta agencia fuentes cercanas.
En una entrevista con la cadena estadounidense CNBC, Netanyahu reconoció un “desacuerdo” con su aliado estadounidense “sobre Rafah”. “Pero debemos hacer lo que debemos hacer”, añadió.
Washington también ha instado a Israel a trabajar en un plan de posguerra para Gaza y apoya una solución de dos Estados, a la que Netanyahu y sus aliados de extrema derecha se oponen firmemente.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó este miércoles que “Israel no debe tener un control civil sobre la Franja de Gaza” tras la guerra.
“Lo repito para que quede claro: Yo no aceptaré el establecimiento de una administración israelí en Gaza”, declaró.
Combates ‘intensos’
La guerra fue desencadenada por el ataque de comandos de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que dejó más de 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un balance de esta agencia en base a datos oficiales israelíes.
Más de 250 personas fueron secuestradas durante el ataque y 128 permanecen cautivas en Gaza, de las cuales se cree que 36 murieron, según el ejército.
Tras más de siete meses de guerra, 35.233 personas murieron en Gaza por la ofensiva de Israel, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud de Hamás.
Periodistas de esta agencia y varios testigos informaron este miércoles de la continuación de ataques aéreos, bombardeos de artillería y combates durante la noche y la mañana en Rafah, Jabaliya (norte) y en el barrio de Zeitun, en Ciudad de Gaza.
El brazo armado de Hamás, las brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, confirmó enfrentamientos con las fuerzas israelíes en el campo de refugiados de Jabaliya. El ejército israelí también informó de combates “intensos” en la ciudad del mismo nombre y dijo haber matado a “un gran número de terroristas”.
También se producen combates en “sectores específicos” del este de Rafah, donde el ejército dijo que llevó a cabo una operación contra un centro de entrenamiento de Hamás.
En Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, Khairi Al Kunz sostenía el cadáver de su sobrina, muerta en un bombardeo. “Es una niña inocente (...), no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo, ¿por qué la han matado estos criminales?”
Además de los bombardeos y los combates, la población de Gaza sufre la escasez de víveres. Según Catar, la ayuda humanitaria no ha llegado a los habitantes del territorio palestino desde el 9 de mayo.