Moscú. La milicia rusa Wagner amenazó este viernes con retirarse de Bajmut, epicentro de los combates en Ucrania, por falta de municiones, y acusó a los mandos del Ejército regular de ser responsables de “decenas de miles” de bajas en sus propias filas desde el inicio de la ofensiva en la exrepública soviética.
“Cargarán con la responsabilidad de decenas de miles de muertos y heridos delante de sus madres e hijos”, dijo el jefe del grupo paramilitar, Yevgueni Prigozhin, en un video dirigido al Estado Mayor de Rusia.
Prigozhin acusa desde hace meses al Ejército ruso de no suministrar suficientes municiones, para que, según él, los paramilitares no se anoten una victoria en Bajmut, lo que eclipsaría a las tropas regulares.
Esa localidad del este de Ucrania concentra desde hace varios meses los combates. Las milicias tomaron muchos sectores, sin conseguir apoderarse de la totalidad de la ciudad.
Las críticas de Prigozhin dejaron al descubierto las fuertes tensiones entre las fuerzas de Moscú.
Sus declaraciones, difundidas en tres videos, se producen en un momento en que Ucrania asegura que está ultimando sus preparativos para una gran contraofensiva.
Rusia ordenó evacuar a familias con niños y a ancianos en 18 aldeas y ciudades que controla en el sur del país, aduciendo una intensificación de los bombardeos ucranianos.
Las localidades afectadas por esa decisión incluyen Energodar, donde se halla la central nuclear de Zaporiyia, blanco de varios bombardeos desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, el 24 de febrero del 2022.
Más de 70.000 personas serán evacuadas, anunciaron las autoridades instaladas por Moscú en esas zonas.
Polémicos videos
En uno de sus videos, Prigozhin aseguró que sus tropas tenían todo listo para “tomar Bajmut antes del 9 de mayo”, cuando Rusia celebra por todo lo alto el aniversario de la victoria soviética frente a la Alemania nazi, en 1945.
“Cuando vieron eso, los burócratas del Ejército detuvieron las entregas” de municiones, a fin de privar a las milicias de esa victoria prestigiosa, aseveró.
“Por lo tanto, el 10 de mayo del 2023 nos retiraremos de Bajmut”, agregó, explicando que no estaba dispuesto a que sus hombres, “sin municiones, sufran bajas inútiles e injustificadas”.
Queda por saber si esas declaraciones son un anuncio o un ultimátum.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser interrogado al respecto, afirmó que había “visto esas declaraciones en los medios de comunicación”, pero declinó comentar.
En otro video, Prigozhin ataca directamente al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
Caminando de noche entre decenas de cadáveres presentados como miembros de Wagner, afirmó: “Estos tipos son de Wagner. Murieron hoy, su sangre aún está caliente (...). ¡Murieron para que puedan engordar en sus despachos!”.
“¡Ustedes se sientan en sus clubes caros y sus hijos disfrutan de la vida, hacen videos en YouTube!”, fustigó Prigozhin.
“¡Shoigú! ¡Gerasimov! ¿Dónde está mi puta munición?”, gritó.
¿Nueva táctica?
El Kremlin niega cualquier tensión en el seno de las fuerzas rusas.
El ministerio ruso de Defensa se limitó a mencionar las “ofensivas” de Wagner en Bajmut y afirmó que contaban con el “respaldo” de las unidades aerotransportadas” del Ejército regular.
Según la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, Rusia confía en conquistar Bajmut el martes a más tardar, para dar lustre a la gran fiesta patriótica rusa.
La viceministra cree que la nueva táctica de Moscú consiste en “retirar hombres de Wagner” para “reemplazarlos por unidades de asalto paracaidistas” del Ejército.
Moscú prepara para ese día un gran desfile, pero las celebraciones fueron suspendidas en regiones fronterizas con Ucrania, que últimamente fueron blanco de actos de sabotaje, como incendios de refinerías y descarrilamientos de trenes.
Rusia imputa esos hechos a Ucrania, que nunca los reivindicó. También acusa a Ucrania de haber intentado asesinar el miércoles al presidente Vladímir Putin en el Kremlin, en un atentado con drones aparentemente orquestado por Estados Unidos, que negó cualquier implicación en ningún hecho semejante.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteró este viernes que un plan de ese tipo era impensable sin el apoyo de Washington y avisó que Moscú responderá con “acciones concretas”.