Katmandú
Nepal recordó este sábado el primer aniversario de la avalancha más mortífera en la historia del Monte Everest con una ceremonia luctuosa y un anuncio del gobierno de que se establecerá un fondo de asistencia social para los hombres que han hecho del montañismo y el senderismo su trabajo en la nación del Himalaya.
La avalancha del 18 de abril de 2014, mató a 16 guías sherpas nepaleses que llevaban cargas más allá del campamento base del Everest.
Después del desastre, el peor en la historia de la exploración del Everest, los guías acusaron al gobierno de Nepal de no hacer lo suficiente por ellos, a pesar de que su trabajo ha permitido el ingreso al país de millones de dólares en permisos que pagan los alpinistas occidentales al intentar escalar las altas cumbres del Himalaya.
Las guías protestaron y se negaron a trabajar en la montaña, lo que llevó a la cancelación de la temporada de escalada del año pasado.
Este sábado, el gobierno anunció que una parte de los ingresos cobrados por los permisos que pagan los montañistas se usarán para un fondo que ayude a las personas que trabajan en el sector.
El secretario de Turismo, Suresh Man Shrestha, dijo que el fondo se usaría para el rescate y la rehabilitación de guías heridos y para ayudar a las familias de los fallecidos.
Nepal cobra una cuota de 10 dólares a los excursionistas y de 20 dólares a los montañistas, de los cuales un 10% se destinará al fondo. Shrestha calculó que el fondo ascendería a unos $200.000 anuales.
También este sábado, unas 200 personas se reunieron para una ceremonia de recordación en las oficinas de la Asociación de Montañismo de Nepal en Katmandú, la capital.
Entre las personas que asistieron a la ceremonia había familiares de víctimas de la catástrofe y funcionarios. Llevaron flores y oraron.