Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró el domingo su intención de anexionar una parte de la Cisjordania ocupada y las colonias israelíes en tierra palestina, en un último intento de evitar nuevas elecciones legislativas.
“Es hora de aplicar la soberanía israelí en el valle del Jordán y de legalizar todas las colonias de Judea y Samaria”, afirmó, utilizando el término bíblico para referirse a Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
“Estas formarán parte del Estado de Israel”, añadió en una conferencia organizada por el diario israelí de derecha Makor Rishon.
Netanyahu hizo estas declaraciones cuando intenta convencer a su rival Benny Gantz de formar un gobierno de unión, que podría beneficiarse de la nueva postura de la administración estadounidense sobre los asentamientos israelíes en territorio palestino.
En noviembre, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, afirmó que Washington ya no considera las colonias israelíes en Cisjordania como asentamientos ilegales, una posición que va en contra del Derecho Internacional y de las resoluciones de la ONU.
Netanyahu había anunciado en setiembre, a tan solo una semana de las votaciones legislativas, su intención de agregar el conjunto de las colonias en el valle del Jordán, territorio estratégico que representa alrededor del 30% de la Cisjordania ocupada, si seguía al frente del gobierno.
Netanyahu fracasó en su intento de formar gobierno y Gantz también, al no lograr ninguno la mayoría necesaria, y el presidente Reuven Rivlin encargó al Parlamento encontrar un primer ministro antes del miércoles, para evitar así los terceros comicios en menos de un año.
“Quiero que Estados Unidos reconozca nuestra soberanía en el valle del Jordán. Es importante”, insistió Netanyahu, quien precisó que había hablado de ello recientemente con Pompeo.
Sin embargo, la Cámara de Representantes estadounidense adoptó el viernes una resolución que exige que cualquier plan de paz de Estados Unidos para la región apoye la solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino.
La colonización israelí de Cisjordania se ha acelerado en los últimos años, sobre todo tras la llegada al poder del presidente Donald Trump.
Más de 400.000 israelíes viven en asentamientos en Cisjordania, junto a 2,6 millones de palestinos, a los que se añaden unos 200.000 colonos de Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad.
Una gran parte de la comunidad internacional considera las colonias el principal obstáculo para la paz entre israelíes y palestinos.