Yenín. Nuevos incidentes violentos tuvieron lugar el martes en el norte de Cisjordania ocupada, donde se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos, al tiempo que en Israel fue abatido un palestino que apuñaló a un policía.
Por cuarto día consecutivo, el Ejército israelí está movilizado en la ciudad palestina de Yenín, de donde proceden los dos palestinos que recientemente perpetraron atentados en Israel. Los enfrentamientos entre los residentes y las fuerzas israelíes volvieron a estallar a primera hora del martes, afirmaron habitantes a la AFP.
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Cuatro palestinos fueron detenidos en Yenín y en la cercana ciudad de Al Yamun, donde los soldados israelíes dispararon munición real y utilizaron granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos, según la agencia de noticias palestina Wafa. El Ejército israelí afirmó en un comunicado que se lanzaron artefactos explosivos contra sus tropas, que devolvieron el fuego. En total, 20 personas fueron detenidas en toda Cisjordania, indicó.
Las operaciones en el norte de Cisjordania se producen después de cuatro atentados cometidos en Israel desde el 22 de marzo, los dos primeros perpetrados por árabes israelíes vinculados a la organización yihadista Estado Islámico (EI) y los dos últimos por palestinos de la zona de Yenín. Un total de 14 personas murieron en estos ataques.
Durante el mismo periodo, 15 palestinos, incluidos los atacantes, murieron en actos de violencia, según un recuento de AFP. El último fallecido fue abatido a tiros el martes por la mañana después de apuñalar y herir levemente a un policía israelí en la ciudad de Ascalón, en la costa del sur del país, informaron las fuerzas de seguridad. El grupo Yihad Islámica celebró la respuesta a las incursiones militares de Israel en Yenín y otras ciudades.
“Saludamos a nuestro pueblo que se mantiene como una barricada inquebrantable frente al terrorismo del enemigo sionista, y que frustra sus planes de llevar a cabo el asalto al campo (de refugiados) y a la ciudad de Yenín y a todas las ciudades de Cisjordania”, manifestó el movimiento armado.
Guterres ‘consternado’
“Durante una operación en Ascalón, un policía identificó a un hombre sospechoso y comenzó a realizar un control de identidad. Pero el hombre sacó un cuchillo y atacó al policía, que rápidamente respondió abriendo fuego contra él”, afirmó la policía israelí, indicando que el atacante había muerto.
La policía aseguró que el hombre era de la ciudad palestina de Hebrón, en el sur de Cisjordania, un territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde 1967. El domingo, la policía israelí mató a una mujer palestina que apuñaló a un policía en el centro de esta ciudad, donde viven unos mil colonos judíos —ilegalmente según el derecho internacional— entre una población de 200.000 palestinos.
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El lunes, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh, acusó a Israel de aplicar una “política de disparar a matar”. Por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, comentó el lunes desde Tel Aviv, en el lugar del atentado en el que murieron tres israelíes, que “no dejaremos que nuestro enemigo detenga nuestras vidas”.
“Seguiremos viviendo nuestras vidas y al mismo tiempo lucharemos allí donde estén” los enemigos, aseveró. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “sigue con profunda preocupación la escalada de violencia”, dijo su vocero Stephane Dujarric. “Está consternado por el elevado y creciente número de víctimas y pide al ejército israelí que “ejerza la máxima moderación y utilice la fuerza letal sólo como último recurso”, según Dujarric.