Ciudad de Gaza. AFP. Israel bombardeó poco después de la medianoche de ayer la franja de Gaza, en respuesta a disparos de cohetes desde el enclave palestino, en un duelo que pone en peligro la prolongación por cinco días la tregua entre el Ejército israelí y el movimiento islamista Hamás.
El nuevo estallido de violencia puso fin a un alto el fuego de 72 horas, observado casi hasta el final, y hace temer que el acuerdo de prorrogarlo, logrado en El Cairo, se convierta en letra muerta.
Más de 1.950 palestinos –en su gran mayoría civiles– perecieron desde que Israel lanzó el 8 de julio su Operación Barrera Protectora para detener el lanzamiento de cohetes y destruir los túneles por los cuales los islamistas se introducen en su territorio.
El conflicto también costó la vida a 67 personas –64 militares y tres civiles– israelíes.
La nueva tregua se negoció en discusiones indirectas, con la participación de los mediadores egipcios y ante la expectativa de tener tiempo para entablar discusiones sobre cuestiones de fondo del conflicto palestino-israelí.
Un funcionario del Ministerio palestino del Interior dio parte de cuatro bombardeos aéreos israelíes, unos 30 minutos después del inicio de la nueva tregua a la medianoche del miércoles (3 p. m. hora de Costa Rica).
Una fuente israelí confirmó que la Aviación estaba hostigando “emplazamientos terroristas en la franja de Gaza”.
Las Fuerzas Armadas israelíes “permanecen alertas (...) para replicar a nuevas agresiones y responderán de inmediato a cualquier amenaza”, agregó.
Un portavoz del Ejército declaró que ocho cohetes fueron disparados desde el territorio palestino, sin dejar víctimas.
Hamás, que controla la franja de Gaza y no reconoce al Estado hebreo, negó su implicación en esos ataques.
Negociar el fondo. El acuerdo de este miércoles debe “dar más tiempo a la negociación” para abordar “algunas” de las diferencias que impiden una tregua duradera, manifestó, en El Cairo, el jefe de la la delegación palestina, Azam al-Ahmed.
El levantamiento del bloqueo que Israel impone a Gaza desde el 2007 es una de las principales exigencias de los palestinos.
Israel, por su lado, reclama la desmilitarización de la Franja, algo que Hamás rechaza de plano.
En El Cairo, el jefe de los negociadores palestinos aseguró que había un acuerdo “sobre varios puntos para levantar el bloqueo” de la franja de Gaza, pero que se necesita tiempo para resolver “algunos” asuntos litigiosos.
La delegación palestina –con representantes de la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abás (que gobierna en Cisjordania) y de Hamás– abandonará El Cairo hoy para realizar consultas con sus dirigentes.
Los mediadores propusieron que el reclamo palestino de construir un puerto y un aeropuerto en Gaza se aplace hasta un mes después de la entrada en vigor de un alto el fuego permanente, según documentos de la negociación consultados por la AFP.
También se aplazaría el canje de prisioneros palestinos por los cuerpos de dos soldados israelíes.
La zona de seguridad a lo largo de Gaza podría reducirse y su vigilancia quedar en manos de la Autoridad Palestina de Abás.
Israel dice que solamente facilitará la reconstrucción de la franja de Gaza si se procede al desarme del enclave, una demanda rechazada por los palestinos.
Gaza es un paupérrimo territorio de 362 km² y 1,8 millones de habitantes, que además afronta, desde el 2012, el cierre de sus pasos fronterizos con Egipto.
Mientra tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, criticó con vehemencia al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que creó una comisión internacional para investigar denuncias de violaciones de leyes internacionales y de los derechos humanos durante la ofensiva en Gaza.