Asunción
El multimillonario empresario Horacio Cartes, un outsider de la política que devolvió al poder al Partido Colorado que sustentó la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), asumirá el jueves la presidencia de Paraguay con la promesa de sepultar el autoritarismo.
Al presentar su gabinete este martes, Cartes, un acaudalado tabacalero de 57 años, prometió "un gobierno incluyente para todos" y dijo que se propone "responder a la esperanza" de los que lo eligieron y "ganar la confianza" de los que no lo votaron.
En un gesto para marcar su impronta, Cartes -ex dirigente del club de fútbol Libertad- nombró un equipo de gobierno que calificó como "una selección paraguaya", conformado más por técnicos de vasta trayectoria que por políticos, pasando por alto a los llamados "dinosaurios" o líderes históricos de su partido.
"Los conocí a través de su currículum, su historia de vida y por la gran honorabilidad que cada uno de ellos carga en su modelo y en toda su vida", dijo el presidente electo.
Entre los elegidos de Cartes figura el exjefe antidrogas Francisco de Vargas, perteneciente al Partido Liberal, tradicional rival del Colorado, nombrado ministro del Interior.
Cartes, un novato en la política que votó por primera vez hace tres años, se afilió recién en 2009 al Partido Colorado, el cual encontró atomizado después de la histórica derrota en 2008.
Reacción entre colorados. Su decisión de prescindir en su gabinete de los líderes del pasado, asociados con la corrupción y el clientelismo, provocó reacciones en la poderosa cúpula del centenario partido.
Su presidenta, la senadora Lilian Samaniego, consideró que el gabinete "también requiere gente con perfil político y no solo técnico", si bien dijo aceptar lo resuelto por Cartes.
"Evidentemente Cartes se quiere desvincular del pasado del partido Colorado. Nadie sabe si podrá lograrlo. Es posible que tampoco le interese entrar a enderezar una estructura partidaria tan compleja. Se nota que su intención es tomar el liderazgo nacional y asumir personalmente su éxito o su fracaso", comentó a la AFP la analista Gladys Benegas.
Benegas, directora de postgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Católica, observó que Cartes, hasta la campaña electoral titular de un grupo que incluye tabacaleras, bancos, casas de cambio, unidades productivas de soja y embotelladoras de gaseosas, entre otras empresas, se comporta como un patrón, lo que lo ha llevado al éxito en sus negocios.
"Es el que va a tomar las decisiones y sus ministros serán como sus gerentes de quienes esperará resultados, y si no los hay, que le cobren a él", remarcó.
"A mí nadie me maneja", señaló en una entrevista con la AFP Cartes, quien parece saber que está pisando un terreno difícil, en el que se expone al acecho de sus propios correligionarios. La cúpula del partido promovió la destitución del presidente colorado Raúl Cubas en 1999.
El presidente electo ha llamado a sus compañeros colorados a que se ocupen de hacer bien la tarea para la que fueron elegidos.
"No creo que gane dinero. Al contrario, voy a gastar dinero", dijo Cartes, al tiempo que anunció que donará su salario, de unos 14.000 dólares, a entidades de beneficencia.
Cartes será investido el jueves en sustitución del liberal Federico Franco, quien como vicepresidente pasó a ocupar la primera magistratura para completar el período iniciado en 2008 por Fernando Lugo -un exobispo católico izquierdista que puso fin a 61 años de hegemonía colorada, 35 de ellos bajo Stroessner- destituído por el Congreso en junio de 2012 por "mal desempeño".
La asunción del nuevo mandatario -a las 08H30 locales (12H030 GMT) en una ceremonia que tendrá lugar en los jardines del Palacio de López, sede gubernativa- permitirá superar la crisis diplomática provocada por la destitución de Lugo, que llevó a la suspensión de Paraguay del Mercosur -que también integran Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela- y la Unasur.
En efecto, asistirán los presidentes Cristina Kirchner (Argentina), Dilma Rousseff (Brasil), Sebastián Piñera de Chile, Ollanta Humala (Perú), José Mujica (Uruguay), además del de Taiwán Ma Ying-jeou.
No obstante, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, no fue invitado.
Venezuela concretó su ingreso al Mercosur cuando Paraguay -cuyo Congreso no lo había aprobado- fue suspendido del bloque.
Maduro asumió la presidencia pro témpore del Mercosur en la cumbre de Montevideo de julio pasado, pese a que Asunción había reclamado ocupar la titularidad del bloque a su retorno.
Asimismo, durante los sucesos que llevaron a la destitución de Lugo, Maduro -entonces canciller- fue declarado "persona no grata" por Asunción, acusado de haber arengado a la cúpula militar paraguaya para defender al mandatario destituido.
El portavoz de la comisión de transmisión de mando presidencial, Federico González, explicó que no se invito a Maduro porque "Venezuela cerró su embajada en Asunción. Se entregaron invitaciones a todos los países con los cuales Paraguay tiene relaciones diplomáticas".
Hugo Richer, senador del partido Frente Guasú (frente grande, izquierda) al que pertenece Lugo, criticó a Cartes por no haber invitado a Maduro, pues "era una excelente oportunidad para mejorar las relaciones".