Madrid. Supervisores internacionales detectaron la semana pasada en Irán uranio enriquecido a niveles justo por debajo de los necesarios para fabricar un arma nuclear operativa, dijeron fuentes diplomáticas a Bloomberg.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (el OIEA, la agencia nuclear de la ONU) intenta ahora determinar cómo Irán ha conseguido acumular uranio enriquecido al 84 por ciento de pureza, el nivel más alto encontrado por los inspectores en el país hasta la fecha, y una concentración solo un 6 por ciento por debajo de lo que se necesita para un arma nuclear.
Irán había informado previamente al OIEA que sus centrifugadoras estaban configuradas para enriquecer uranio a un nivel de pureza del 60%.
Ahora, los inspectores están centrados en determinar si esta pureza ha sido obtenida de manera intencionada, o si resultó de una acumulación dentro de la red de tuberías que conectan los cientos de centrifugadoras utilizadas para separar los isótopos.
Es la segunda vez este mes que los monitores detectan actividades sospechosas relacionadas con el enriquecimiento, apuntan estas fuentes.
Complejo panorama internacional
Esta noticia tiene lugar en un momento en que Irán está cada vez más distanciado de la comunidad occidental, y las conversaciones para su retorno al acuerdo nuclear de 2015 están más bloqueadas que nunca.
No ha ayudado, en este sentido, la condena internacional abanderada por la Unión Europea y Estados Unidos a la represión de las protestas contra la muerte de una joven kurdo-iraní bajo custodia en septiembre del año pasado; ni el respaldo de Irán a Moscú en su guerra contra Ucrania.
De momento, el OIEA está preparando su informe trimestral de salvaguardias de Irán antes de la reunión de la Junta de Gobernadores del 6 de marzo en Viena, donde el trabajo nuclear de la nación del Golfo Pérsico ocupará un lugar destacado en la agenda.
Irán no ha presentado los formularios requeridos declarando su intención de aumentar los niveles de enriquecimiento de uranio en dos instalaciones cerca de las ciudades de Natanz y Fordow, según un diplomático.
Incluso si el material detectado se acumuló por error debido a dificultades técnicas en el funcionamiento de las cascadas de centrifugadoras, uno de los diplomáticos apunta que este hallazgo solo pone de manifiesto la capacidad que tiene Irán para producir uranio altamente enriquecido.
El OIEA ha repetido incontables veces que, pasado un cierto nivel, la diferencia de pureza es técnicamente indiscernible del grado necesario para obtener un arma nuclear.
El director general de la OIEA, Rafael Mariano Grossi, ha acabado calificando el mes pasado el acuerdo internacional —del que Estados Unidos se retiró en 2018, tres años después de su firma, por orden del entonces presidente Donald Trump— como una “cáscara vacía” y ya avanzó que Irán tiene suficiente material nuclear para fabricar varias armas de destrucción masiva, en caso de que tome la decisión política de seguir adelante.