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El oficialismo arremetió el jueves contra el tribunal que anuló las elecciones en la provincia norteña de Tucumán por considerar que estuvieron salpicadas de irregularidades y advirtió que podría impulsar la intervención federal del distrito.
“Esto es un prevaricato liso y llano, un disparate... un golpe de Estado judicial” , afirmó el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, ante periodistas al opinar sobre el fallo de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán, a 1.200 kilómetros al norte de Buenos Aires, que anuló los comicios del 23 de agosto y ordenó al gobierno provincial celebrar nuevas elecciones.
El peronismo oficialista apelará el jueves ante la Corte Suprema de Tucumán el fallo, el primero de estas características desde la restauración democrática en 1983. La batalla judicial podría terminar eventualmente en el tribunal supremo nacional.
Posible intervención federal. Fernández dijo que existe “material para discutir la intervención” provincial; es decir, que el gobierno nacional tome el control político del distrito mediante la designación temporal de un interventor que ejerza el poder, aunque puntualizó que primero hay que tratar de agotar la vía judicial “tratando de resolver rápidamente la situación” .
El apoderado del Frente para la Victoria en Tucumán, Marcelo Caponio, aseguró, por su parte, que si la Corte Suprema tucumana no revoca la medida de la cámara “es factible la intervención” . Alegó que el recambio de autoridades en el distrito está previsto por ley para el 29 de octubre. Asimismo, anunció que se impulsará la “destitución” de los jueces que anularon los comicios.
Las elecciones estuvieron salpicadas de incidentes como la quema de urnas y fallas en el recuento de votos en circunstancias todavía bajo investigación. Opositores y oficialistas se acusaron mutuamente de protagonizar los hechos.
Según el recuento definitivo que concluyó el lunes, realizado a raíz de las denuncias de irregularidades, el candidato del Frente para la Victoria (oficialista), Juan Manzur, obtuvo 51,64% de los votos, mientras que el opositor José Cano, de Acuerdo para el Bicentenario, cosechó 39,94%.
A pocas horas del término de la elección el oficialismo se había declarado ganador con el 54,4% de los votos.
La junta electoral no proclamó ganador a Manzur debido a una resolución judicial que le ordenó abstenerse hasta que concluyera la investigación sobre presunto fraude.
Mauricio Macri, candidato opositor para las presidenciales del 25 de octubre, advirtió de que el gobierno “no puede negar las barbaridades que pasaron en Tucumán porque negarlas significa que avalaría lo mismo” en las presidenciales previstas para el 25 de octubre.
Alberto Dallavia, vicepresidente de la Cámara Nacional Electoral, afirmó al canal de cable Todo Noticias que lo esperable es que la situación se resuelva en el marco de la justicia provincial y, si fuera necesario, en la Corte Suprema nacional. Apuntó que la intervención federal es un “recurso extremo” .
Los comicios en Tucumán interfirieron en la campaña para las presidenciales y provocaron que los candidatos se lanzaran acusaciones cruzadas sobre quiénes fueron responsables de los incidentes y si realmente el peronismo incurrió en un fraude.