Naciones Unidas. La ONU instó este lunes a los países donantes internacionales a recaudar $3.850 millones para evitar una hambruna a gran escala en Yemen, pero solamente logró aportes por $1.700 millones, un resultado decepcionante.
Más de 100 gobiernos y donantes individuales participaron en una reunión virtual -organizada conjuntamente por Suecia y Suiza- mientras la violencia sobre el terreno se ha intensificado recientemente en Marib, en el norte de este país pobre de la península Arábiga.
“Millones de niños, mujeres y hombres yemeníes necesitan en forma desesperada ayuda para vivir. Recortar la ayuda equivale a una sentencia de muerte”, expresó en un comunicado Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Guterres destacó que $1.700 millones es una cifra menor a la recibida por la ONU en el 2020, cuando las donaciones se vieron afectadas por la recesión debida a la pandemia del coronavirus, y fueron $1.000 millones menos de lo prometido en la conferencia de donantes del 2019.
“Lo mejor que podemos decir sobre el día de hoy es que representa un anticipo. Agradezco a quienes se comprometieron generosamente y a otros les pido que reconsideren qué pueden hacer para ayudar a evitar la peor hambruna que el mundo haya visto en décadas”, aseveró.
Según el secretario general, la única manera de aliviar el sufrimiento actual del pueblo yemení es asegurar un cese el fuego en todo el país y una solución política que ponga punto final a seis años de conflicto, que ha sumido a esta nación en la crisis humanitaria más grave en el mundo”.
“No existe otra solución”, recalcó. “Las Naciones Unidas continuarán solidarias con el hambriento pueblo hambriento de Yemen”.
Los rebeldes hutíes reanudaron a principios de febrero una ofensiva para arrebatar este último bastión del gobierno en el norte, al tiempo que intensificaron los ataques hacia la vecina Arabia Saudí.
LEA MÁS: Yemen se ata a inestabilidad y apuesta por la incertidumbre
El conflicto, que dura desde hace más de seis años, mató a decenas de miles de personas y llevó a millones más al borde de la hambruna. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se trata de la peor crisis humanitaria del mundo.
La caída de la financiación de la ayuda en el contexto de la pandemia ha empeorado la situación.
“Ruego a todos los donantes que financien generosamente nuestro llamamiento de hoy para poner fin a la hambruna que azota al país. Cada dólar cuenta”, manifestó el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, al iniciar la conferencia virtual.
Más temprano, Guterres había advertido en un comunicado de que “no es el momento de dar la espalda a Yemen”.
“Para la mayoría de la gente, la vida en Yemen es ahora insoportable. La infancia es ahora un infierno. Esta guerra está acabando con toda una generación de yemeníes”, expresó Guterres.
Esperando aportes
La ONU contaba en particular con los países ricos del Golfo que rodean a Yemen para recaudar los $3.850 millones necesarios. El año pasado faltaron $1.500 millones de la meta de $3.400 millones.
Emiratos Árabes Unidos prometió el viernes $230 millones.
Según las últimas cifras de la ONU, más de 16 millones de yemeníes, aproximadamente la mitad de la población de 29 millones, pasarán hambre este año.
Cerca de 50.000 personas ya están "muriendo de hambre en condiciones cercanas a la hambruna" y 400.000 niños menores de cinco años podrían morir de desnutrición aguda "sin tratamiento de emergencia".
En setiembre del 2020, la ONU reveló que la ayuda esencial había sido recortada en 300 centros de salud en Yemen debido a la falta de financiación, y que más de un tercio de sus principales programas humanitarios en el país habían sido recortados o detenidos por completo.
Doce organizaciones humanitarias, entre ellas Save the Children, Oxfam y Acción contra el Hambre, alertaron de un “desastre” en caso de que se produzca un déficit de financiación.
"Con cinco millones de personas al borde de la hambruna y más de dos tercios de la población del país necesitada de ayuda humanitaria o protección, la situación no puede ser más urgente", afirmaron en una declaración conjunta.
El Programa Mundial de Alimentos, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el 2020, anunció el domingo que “se enfrenta a un importante déficit de financiación”.
La conferencia se celebra en un momento en el que Estados Unidos trata de reactivar el diálogo político para resolver el conflicto en Yemen.
Washington ha retirado a los rebeldes hutíes de la lista de “organizaciones terroristas” y ha dejado de apoyar la intervención militar de la coalición liderada por Arabia Saudí en el país desde el 2015.